"Extraordinario". Ésa fue la palabra empleada ayer por la consejera de Educación, Mar Moreno, para describir el comienzo del curso en la comunidad autónoma. Andalucía "ha sido una excepción" en el mapa nacional, sacudido, a juicio de la consejera, por los recortes del Gobierno central en la materia, secundados por los ejecutivos regionales en manos de los populares y que tienen "encendida" a la comunidad educativa.

En la comisión de Educación que tuvo lugar ayer en el Parlamento, Moreno subrayó que la Junta mantiene los programas de ayuda a las familias a través de comedores, gratuidad de libros, aulas matinales, transporte y actividades extraescolares frente a "la tijera del PP". La consejera arremetió precisamete contra este partido y su "incoherencia" por "hacer" en Madrid una cosa y "defender" en Andalucía la contraria.

Más tarde, en Beas de Segura, Moreno acusó al ministro de Educación, José Ignacio Wert, de querer volver a los años 60 con una "carrera de obstáculos" para los más desfavorecidos.

Desde las filas del PP-A, María Francisca Carazo acusó al departamento de Moreno de crear plazas en educación infantil "sin ton ni son", con una "mala planificación" e implicando a ayuntamientos y empresas privadas que ahora sufren los impagos de la Junta. La diputada de IU, Marina Segura, se pronunció en contra del modelo educativo del PP, que "jamás" debe aplicarse en Andalucía "por el daño que hace".

Por otra parte, el secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO en Andalucía, José Blanco, denunció ayer que hasta la fecha sólo se ha contratado en la comunidad a poco más de mil profesores interinos de Secundaria, cuando el número habitual superaba el de 6.500. "Esta reducción resulta dramática para muchas familias y supone un ataque sin precedentes a la escuela pública", alertó Blanco.