DIRECTO Madrugá Sevilla en directo | Semana Santa 2024

El tiempo El tiempo en Sevilla para la Madrugada

Andalucía

El efecto mariposa en la salud del país

Una de las razones que se defiende para la implantación del copago sanitario -sea en el ámbito que sea- es que así se regula la demanda y tiene un efecto disuasorio. "Lo consigue, sí, pero la cadena se rompe por la parte más frágil", señala Rafael Serrano del Rosal acerca de los estudios sobre los efectos de la implatación de esta medida.

"A quien más le va a afectar es a quien menos tiene y llegará el momento en que no va a poder pagar. Esto derivaría en un segundo problema claramente demostrable: problemas de salud pública que finalmente tendrían que ser asumidos por el Estado", expone el investigador del CSIC. Un ejemplo sirve de base a esta tesis: si las vacunas tuvieran que ser copagadas, "sin lugar a dudas, inmediatamente encontraríamos brotes de enfermedades que creíamos ya erradicadas. Ése brote es un problema de salud pública, cuya solución no va a copagar nadie, sólo el Estado". Una suerte de efecto mariposa en la salud (y las cuentas) de un país.

En este sentido, Estados Unidos es el caso más claro porque se gasta "una cantidad ingente" en solventar problemas de salud pública, casi tanto como el coste real que tendría un servicio público de salud, el gran objetivo de Obama. Y la principal medida a la que se opone el partido republicano en la aprobación de la ley presupuestaria, que ha desembocado en un país en jaque y las cuentas públicas bloqueadas.

Porque una cosa es que un país no tenga sanidad pública -o su cartera de servicios sea pequeñísima- y otra que no gaste en salud. De hecho, uno de los gastos fundamentales per cápita de EEUU es en salud (ahí está la potentísima industria hospitalaria privada) y, sin embargo, la polarización de la sociedad es de una obviedad aplastante.

"Una cosa es la sostenibilidad económica, que remitiría a cuánto podemos pagar del total de nuestra riqueza en salud, y otra la sostenibilidad fiscal, cuánto estamos dispuestos a gastar del dinero que tiene el Estado en SNS", indica.

Acaso sea, simplemente, una cuestión de miopía. "Si el Estado deja de gastar para que gasten los individuos, habrá una bolsa de gente que no puede acceder al sistema y a la larga generarán un gasto mayor. Porque hay una cosa clara: aquí y en Nueva York los pobres tienen peor salud".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios