Los ex trabajadores de la multinacional de automoción Delphi, en Cádiz, tenían ayer muy claro su objetivo: las siglas PSOE e IU. Un centenar de ellos se concentró a primeras horas de la tarde frente a la sede provincial del PSOE, en la plaza de San Antonio, donde estaba prevista la presencia de dirigentes socialistas que iban a participar en un acto. La protesta terminó con insultos a los políticos socialistas y destrozos en los accesos a la sede del partido, donde rompieron un cristal de la puerta e hicieron pintadas. También se lanzaron huevos contra la sede del PSOE local.

El PSOE había pedido a la Subdelegación del Gobierno en Cádiz medidas de protección para la celebración del acto, al que iba a asistir el consejero de la Presidencia y presidente de la Ejecutiva Provincial del PSOE, Manuel Jiménez Barrios, que finalmente no acudió "por problemas de agenda". En el acto sí participó la secretaria provincial del PSOE de Cádiz, Irene García, y la candidata número tres del PSOE a las elecciones europeas, Soledad Cabezón, entre otros. Los socialistas criticaron que el dispositivo policial "no cumplía los requisitos mínimos para garantizar la seguridad de los asistentes".

Después, los ex trabajadores de Delphi se dirigieron a la Facultad de Económicas y Empresariales, donde el coordinador de IU-CA, Antonio Maíllo, iba a participar en una charla-coloquio sobre Derechos y Libertades en la UE junto a Javier Couso, candidato a las elecciones europeas. Los manifestantes irrumpieron en el salón donde se iba a celebrar el acto, que tuvo que ser suspendido.

Agentes de la Policía Nacional tuvieron que volver a intervenir dentro del salón de conferencias ya que algunos de los participantes en la protesta profirieron insultos a los dirigentes de IU.