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La opinión de los economistas de Grupo Joly

Un crecimiento débil e inseguro para una economía que pide más reformas

  • El aumento de las importaciones puede ralentizar el crecimiento. La reforma laboral ha sido útil, pero necesita una profundización No es el momento para bajar los impuestos.

SEIS economistas coinciden, y esto ya es mucho decir. La recuperación económica existe, se ve, se crea empleo a unas cotas de crecimiento bajísimos -del 0,4% del PIB- , pero aún es muy débil. Cogida con alfileres, porque si las reformas no siguen y profundizan, el consumo interno y las importaciones se comerán nuestro saldo exterior, la polea que nos ha sacado de un agujero de siete años. Estos especialistas, que escriben de modo habitual en los nueve diarios del Grupo Joly, difieren en muchos aspectos, pero temen que las reformas se queden en reformitas, como ya pasó con la de las administraciones públicas y se espera para la fiscal. Además, son más que escépticos a la hora de valorar la reforma fiscal, otra reformita, una bajada de impuestos con tinte electoral. Y sobre Andalucía, una constatación: fue la que más sufrió con la crisis y la que ahora va a salir con más potencia de ella, pero eso sólo indica que el diferencial, para lo bueno y para lo malo, sigue existiendo.

Francisco Ferraro: Se confirma una recuperación después de cuatro trimestres de crecimiento positivo. Pero lo singular es que ese crecimiento se atribuye, o se debe, a un aumento de la demanda interna, del consumo, y también del gasto público. La inversión sigue cayendo aunque desacelera este descenso. Lo que ocurre es que, a medida que aumenta el consumo, se tira de las importaciones y, por tanto, la contribución del sector exterior, que es lo que nos ha sacado de esto, se va tornando negativa. Así que veo esto moderadamente positivo.

Gumersindo Ruiz: Pero cuando hablamos de crecimiento, hablamos, sobre todo, de desaceleración de las caídas, como ocurre con el sector de la vivienda, tan importante para nosotros. Veo crecimientos muy bajos, de décimas. Tenemos por delante un largo periodo de escasez, miseria y malos servicios públicos. Y la caída del paro se deberá más bien a una disminución de la población activa. Soy pesimista.

Grupo Joly: Hablas de un largo período, Gumersindo. ¿Cuánto es eso?

Gumersindo Ruiz: Si no hay un hecho económico significativo, son cinco u ocho años.

Francisco Ferraro: Sí, siete.

Grupo Joly: ¿Qué es un hecho económico significativo?

Gumersindo Ruiz: Lo que ha ocurrido en Estados Unidos con las nuevas explotaciones del gas, algo que te cambia la economía.

Rafael Salgueiro: Lo suscribo, pero en este país somos tan obtusos que nos negamos siquiera a que se investigue, no que se explote, sino que se investigue si hay petróleo en Canarias, en las aguas limítrofes con Marruecos. Cuando si no lo hacemos nosotros, lo harán los marroquíes. Y comunidades autónomas que se oponen a que se estudie la fracturación hidráulica. Pero veo también un problema de deuda. Es un peligro para los estados este nivel de deuda pública, fomentada, por supuesto, por los bancos.

Gumersindo Ruiz: Sí, hay una incapacidad de los poderes para controlarla, es como si se hubiesen acostumbrado.

Grupo Joly: Se está creando empleo, en eso coincidís.

Rafael Salgueiro: Es bueno que estemos creando empleo con un crecimiento tan bajo. Buena parte de ello se debe a los efectos positivos de la reforma laboral, pero quiero advertir algo: parte de los jueces está actuando contra esta reforma. La sentencia negativa sobre el ERE de Coca Cola tiene estupefacto a los empresarios, y es como si los jueces se resistieran a perder el poder que antes tenían. O que les gustaba el Fuero del Trabajo.

Rogelio Velasco: El repunte de la actividad económica se debe al aumento del consumo de las familias, también de las empresas. Hay una mayor recaudación, pero se está produciendo un incremento de las importaciones y la economía española ya tiene un endeudamiento elevado y unas restricciones financieras externas.

Grupo Joly: ¿Pero es una consecuencia casi natural, más consumo, más importaciones? Sería bueno.

Rogelio Delgado: Claro, pero para que el balance exterior sea positivo, deben aumentar más las exportaciones. Y eso que España, por primera vez, se ha colocado en segundo puesto, sólo por detrás de Alemania, en exportaciones en relación con el PIB. Hemos adelantado al Reino Unido, a Francia y a Italia. Esto es excepcional.

Grupo Joly: ¿Cuál es el pero, entonces?

Rogelio Velasco: No es suficiente, pero es que, además, veo unos riesgos políticos internos y externos.

Grupo Joly: ¿En España?

Rogelio Velasco: El interno es el problema de Cataluña, que está ahí, para noviembre. Y el externo, es que gran parte de nuestras exportaciones van tan bien porque se dirigen a países emergentes, caso de Brasil, Turquía, Indonesia y Sudáfrica, y no hay garantías de que en estos lugares vaya todo bien. Y después hay un riesgo energético debido a la crisis de Ucrania y a lo que parece una nueva guerra en Iraq. Es decir, que aunque lo hagamos bien, no puede ir todo tan bien como queremos.

José Ignacio Rufino: La recuperación no ha pasado de la esfera macro a la micro, o sea, a las familias y a las empresa. Las empresas siguen sin poder acceder al crédito; bien porque tienen buen consumo o una inversión pública o privada que haga sensato su endeudamiento.

Grupo Joly: ¿Y en lo micro?

José Ignacio Rufino: La renta disponible ha bajado muchísimo y somos los campeones europeos en la brecha social. La reforma no está aportando empleos de alta formación ni valor añadido. Lo que ha es un cambio de modelo laboral. Es de esperar que esta primera mejora se traslade a capas mayores de la población. De momento, lo que está claro es que la mayor precariedad es el único rasgo claro de este panorama del mundo del trabajo.

Grupo Joly: ¿Es, por tanto, una recuperación débil, como cogida por alfileres?

Gumersindo Ruiz: [Ante la aceptación de la pregunta] Yo lo veo un poco peor.

Francisco Ferraro: La agenda reformista del Gobierno se puede ver cercenada por la proximidad de un año electoral, con municipales, y después, generales. Los economistas coincidimos, puede que otros no, en que esto se ve como un peligro. Las perspectivas electorales y el deterioro de lo que puede ser el bipartidismo y, por tanto, del PP, el partido en el Gobierno.

Grupo Joly: ¿Cuáles son las reformas que faltan?

Francisco Ferraro: Son reformas, pero también hay que profundizar en el control del déficit, y la sensación que hay es que existe cierto abandono.

Gumersindo Ruiz: Y Europa mira hacia otro lado.

Francisco Ferraro: La primera es la reforma de las administraciones públicas, donde hay un asunto que tiene que ver con la distribución territorial del Estado, pero también con la eficiencia de éstas. Esa reforma no puede ser una reformita como la de las administraciones locales, con pocas medidas y algunas de ellas en la dirección contraria, como es el fortalecimiento de las diputaciones. Y algo en lo que también coincidimos muchos es que hay que profundizar en la reforma del mercado laboral.

Gumersindo Ruiz: Los números dicen lo que dicen, y los datos son los que son. Lo cierto es que el PP va a terminar su mandato con el mismo PIB que teníamos hace cuatro años y con más desempleados y menos puestos de trabajo. Ésta es la única realidad: cuatro años para estar igual que estábamos. ¿Eso que significa? Que cuando las reformas se adoptan en tiempos de crecimiento, dan su resultado, pero en época de recesión, nunca se sabe cómo van a funcionar.

Francisco Ferraro: La estructura económica española y andaluza no aporta recursos para satisfacer la demanda de empleo. No dan empleo, y esto puede ser con más o menos déficit, más o menos deuda, es igual, lo que tenemos, y es muy grave, es un problema demográfico. Sé que esto es muy duro de decir.

Grupo Joly: ¿Pero, y cuál es la solución?

Gumersindo Ruiz: Eso es otra cosa, la solución, pero la demografía no está ajustada a nuestra producción económica. Así que no nos engañemos con las reformas. Ocurre lo que ocurre con nuestro sector turístico, que crece y crece, pero no crea más empleo porque se hace con las mismas personas para reducir costes.

Joaquín Aurioles: Nuestras estructuras se han ido quedando atrás, se han ido quedando viejas. Incluso cuando el mundo crecía, nosotros íbamos en otra dirección, lo hacíamos por la vía del aumento del consumo, no por las exportaciones. Nuestro país se ha ido pareciendo más al país que no queríamos tener. Así que, en contra de lo que opina Gumersindo, mantengo que las reformas estructurales son imprescindibles. Necesarias.

Grupo Joly: Todos apuntáis a más reforma laboral. ¿Tú crees lo mismo, Joaquín?

Joaquín Aurioles: El mercado laboral es el paradigma de lo que funcionaba mal en España. Es cierto que la reforma es tremendamente dolorosa, que tiene un gran coste político, pero ha conseguido crear empleo con un crecimiento de menos del 1% del PIB. Esto es muy importante, porque la coyuntura no explica esto, es un empleo estructural el que se está creando. Por eso difiero, creo que hay que proseguir con las reformas.

Grupo Joly: ¿Cuáles? Se han citado varias.

Joaquín Aurioles: Coincido en que una de las más importantes es la de las administraciones públicas. Es más, creo que el sector público, tal como está, es el principal obstáculo para la recuperación económica.

Grupo Joly: ¿Por qué?

Joaquín Aurioles: Porque consume los recursos financieros que deben ir al sector privado. Y falta la reforma fiscal, porque da la impresión de que el Gobierno busca una palanca política (La conversión ocurrió el jueves, aún no se conocían el detalle de la reforma, aunque sí sus anuncios). Por eso hablan de bajar el IRPF sin subir el IVA, pero no plantea lo esencial: cómo compensar la caída de los ingresos. Pero, sobre todo, hay que plantear ya una reforma fiscal que se ajuste al Estado moderno, al Estado de las autonomías, que reparta impuestos y responsabilice a cada administración de sus ingresos y sus gastos.

Rogelio Velasco: En esta situación, hay que hacer reformas de carácter microeconómico. Las administraciones. Mirad, en 2012, los 16 lander alemanes produjeron legislación equivalente a 5.000 páginas; en España, se legisló en ese mismo año por un millón de páginas. 5.000 frente a un millón. Todas las reformas de las que estamos hablando no valen para nada si no para esta orgía legislativa. O alguien pone coto a esto o este país no va a funcionar nunca. Y es que una de las consecuencias más graves es que se está rompiendo la unidad de mercado. Las direcciones de comercio interior de las comunidades autónomas deberían, simple y llanamente, desaparecer. Es que es lo que ocurre en Brasil con sus 32 Estados. Un desastre.

Grupo Joly: Coincides en lo de la reforma laboral.

Rogelio Velasco: Esta reforma laboral está pensada para grandes empresas. Medianas en cualquier caso, pero no para las pequeñas, donde se contrata mal, no se contribuye... Y está la reforma de la Justicia, tenemos una de las peores administraciones de justicia, y se constata por estudios.

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