Es conocido que la Junta de Andalucía logró cerrar las cuentas del año 2013 con un déficit inferior al límite fijado (1,55% frente a 1,58%) gracias a una no ejecución "significativa" de créditos. Fue la fórmula elegida por el Gobierno andaluz ante los requerimientos que desde noviembre le llegaron por parte del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que alertaban de una "desviación" entre los ingresos y los gastos que ponía en riesgo el cumplimiento del objetivo de déficit y que le aconsejaban un acuerdo de no disponibilidad presupuestaria.

Lo desconocido es la cuantía y la naturaleza de los créditos que dejó de ejecutar la Junta. La Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, que dirige la socialista María Jesús Montero, se ha limitado a contestar que el grado de ejecución del presupuesto de 2013 es muy alto y que "había un poco de todo" en las políticas que se dejaron de ejecutar, sin más detalle. Un reciente informe del Ministerio de Hacienda sobre el seguimiento de los planes económicos cuantifica en 980,4 millones la no ejecución de créditos llevada a cabo en el último trimestre, obligaciones que, "según refiere la propia comunidad, estaban comprometidas para el año 2013".

El Ministerio de Hacienda advierte que "esta circunstancia deberá ser objeto de seguimiento a efectos de valorar el impacto de dicha inejecución".

Hacienda vigilará por tanto si estas obligaciones que se han dejado de ejecutar a cantidades que ya estaban comprometidas se han traspasado al ejercicio de 2014. Según fuentes consultadas por esta redacción, el hecho de que no se hayan reconocido obligaciones (Fase O) a cantidades que inicialmente ya estaban comprometidas (Fase de Disposición D) para el año 2013, implica necesariamente el traspaso de dichas cantidades al Presupuesto de Gastos de 2014, minorando la disponibilidad existente. Un ejemplo gráfico: el pago de las facturas de la luz, agua o telefonía que llega a un domicilio se pospone para el mes siguiente. El saldo de ese mes finaliza con buenos resultados y, para el siguiente, siempre se puede esperar un ingreso adicional que facilite el pago de los atrasos. De lo contrario, siempre se podrán aplazar otra vez éstos u otros pagos.

Este año la Junta tiene si cabe más difícil el objetivo de la consolidación presupuestaria ya que el objetivo de déficit se reduce a un 1%, a expensas de que pueda haber novedades en el informe que el Ministerio presentará este jueves a las comunidades en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Con la consecución del objetivo de déficit, el Gobierno de PSOE e IU ha conseguido un rentable argumento político, tras seis años sin cumplirlo.

El seguimiento que el departamento de Montoro hará sobre las cuentas de la Junta de Andalucía no preocupa al departamento de Montero. La respuesta de la Consejería subraya que el Ministerio de Hacienda puede hacer el seguimiento de las variables que estime oportunas para todas las comunidades y expone que la ejecución presupuestaria de comunidades como La Rioja (4,4%), Extremadura (4,1%) o Galicia (3,8%) "presentan ratios similares o superiores de saldo de disposición respecto a compromisos adquiridos al de Andalucía (4,3%)".

Sobre la "necesidad de efectuar durante 2014 el seguimiento del saldo de disposiciones de los gastos de capital del ejercicio anterior" que revela el Ministerio, la Consejería de Hacienda aduce que "el saldo de disposiciones no guarda ninguna relación con el déficit ni del ejercicio corriente ni del siguiente, tal y como demuestra el hecho de que en 2012 el saldo de disposiciones de Andalucía fuese incluso superior al de 2013, lo que no afectó al cumplimiento del objetivo en este último ejercicio".

Más sorprendente de la respuesta de Hacienda es que asuma como normal una no ejecución considerable del presupuesto al cierre del año, ya que subraya que "este resultado no debe interpretarse como una inejecución deliberada, sino como el devenir normal de los procedimientos de gestión del gasto". "Además, lo que se traspasa de un ejercicio a otro queda compensado con el ejercicio siguiente, donde hay que asumir compromisos del ejercicio anterior", añade. Hacienda resalta que en 2013 se ejecutó un 97,8% de los créditos aprobados en el Presupuesto de Andalucía para operaciones no financieras, es decir, gasto corriente y de capital y que se trata de la ratio de ejecución más elevada desde 2009.

En realidad, según las fuentes consultadas, la operación de trasvasar créditos al ejercicio posterior ha sido una práctica de ingeniería presupuestaria habitual en la Junta de Andalucía. Sólo uno de los últimos años varió el procedimiento.

A finales de 2011 se dieron órdenes taxativas desde la Intervención General a las intervenciones delegadas y provinciales para que no llegaran con los expedientes en trámite de reconocimiento de obligaciones y pagos, y se devolvieran a los gestores estos expedientes. Hubo una modificación de la orden de cierre tan sólo unos días después de su publicación y de esta manera se ajustó el presupuesto de gastos. El año de 2011, víspera de las elecciones autonómicas, se quedó en once meses y se derivaron obligaciones al presupuesto siguiente. Ese año se estrenaba en este cometido la persona titular de la Intervención General, tras una década ejercida por Manuel Gómez. La entonces interventora, Rocío Marcos, apenas duró unos meses más en el cargo, ya que fue relevada tras las elecciones, en mayo de 2012. No se ha vuelto a repetir este procedimiento.

Y este año, de esta manera, se ha cumplido el objetivo.