San Fernando y la Escuela de Suboficiales quedarán como los lugares elegidos por Felipe VI para hacer su primer acto oficial como Rey no sólo en la provincia sino en Andalucía. El nuevo Rey ya había presidido en varias ocasiones la entrega de despachos a los nuevos sargentos de la Armada cuando era Príncipe de Asturias pero ayer se estrenó como monarca en estos menesteres con la que ya es la LXXV promoción de suboficial les de la Armada y la XXIV del Cuerpo de Músicas Militares.

Que era un acto con especial interés se notó en los medios acreditados y también en el palco de autoridades. El Rey estuvo acompañado por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz; la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, o el presidente de Diputación y alcalde de San Fernando, José Loaiza, entre más autoridades civiles de la provincia. El Almirante General Jefe del Estado Mayor de la Armada, Jaime Muñoz-Delgado del Río, encabezaba las autoridades militares.

En total, fueron 248 sargentos los que recibieron los Reales Despachos que les supone obtener el primer empleo como militar de carrera e ingresar en la Escala de Suboficiales del Cuerpo General de la Armada, Infantería de Marina y Músicas Militares. Aunque no habló de manera oficial durante el acto, Don Felipe sí quiso dedicar unas palabras a los nuevos sargentos antes de los tradicionales brindis de la copa que se celebró a posteriori. Ahí el Rey mandó el saludo y el recuerdo para todos ellos de su padre, Juan Carlos I, de quien ensalzó su trabajo y desempeño en todos estos años. Además, les deseó lo mejor en la carrera militar que ahora empiezan y felicitó a la que es la primera promoción del nuevo plan de estudios puesto en marcha por la Armada, agradeciendo el apoyo de la familias, muchas presentes, y la labor realizada por la propia Escuela de Suboficiales.

Una hora y media antes, sobre las once y media de la mañana, Felipe VI llegaba al patio de la Escuela y tras recibir los honores de ordenanza y pasar revista al batallón de alumnos, entregaba los despachos de suboficial y las condecoraciones a los números 1 de esta promoción. En esta ocasión fueron el sargento Walter Andrés Florez Florez (de la especialidad de Energía y Propulsión del Cuerpo General de la Armada), el sargento Julio José Dovao Barcia (del Cuerpo de Infantería de Marina) y el sargento Amadeo Zanón González (del Cuerpo de Músicas Militares) los que han acabado con mejores notas los estudios. Luego, el presidente de la Diputación Provincial de Cádiz les entregaba un sable como obsequio por su esfuerzo.

Las demás autoridades civiles y militares entregaron los despachos al resto de los componentes de la promoción que, explicaron desde la Escuela, pertenecen al cuerpo general de la Armada (en sus especialidades de Administración, Alojamiento y Restauración, Armas, Comunicaciones, Maniobra y Navegación, Sistemas y Energía y Propulsión), al Cuerpo de Infantería de Marina y al Cuerpo de Músicas Militares, estos últimos pertenecientes a los Cuerpos Comunes de la Defensa.

El capitán de navío Manuel Cerdido, director de la Esubo, fue el encargado de dar el discurso oficial que comenzó dando las gracias "a Su Majestad por honrarnos con su presencia en este acto tan entrañable y en una ciudad como San Fernando, tan vinculada a la historia de la Armada". Cerdido se mostró seguro de que sus alumnos habían "dado lo mejor de sí mismos con generosidad y entrega" en estos años de formación y recordó la educación en valores y técnica que han dado como resultado "un código de conducta de gran exigencia para los líderes de la tropa y marinería". "Lleváis lo necesario en vuestras mochilas y petates", les dijo, "aunque al llegar a vuestros destinos tendréis que seguir aprendiendo e integrase como uno más". "Compañerismo no está reñido con disciplina", afirmó, cerrando sus palabras con alabanzas a la patrona la Virgen del Carmen.

La ceremonia seguía con un acto de homenaje a los que dieron su vida por España, el desfile del batallón de alumnos, el himno de la Armada y el tradicional 'rompan filas' de los nuevos sargentos después de hacerse la foto de familia con el Rey. Felipe VI se quedó un buen rato departiendo con los presentes, entre los que quizás pudo reencontrase con compañeros de su promoción destinados por la provincia, invitados al acto.