Más de seis toneladas de hachís no llegarán al destino que los narcotraficantes tenían previsto después de los golpes que la Policía Nacional y la Guardia Civil propinaron a dos operaciones de tráfico de droga en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y Marbella (Málaga).

En la provincia gaditana, agentes de la Policía Nacional descubrieron ayer, gracias a una llamada anónima al 091, un total de 3.500 kilos de hachís envueltos en 97 fardos que estaban ocultos en un barco pesquero en el muelle de Bonanza de Sanlúcar, lo que supone el mayor alijo de esta droga en la provincia en lo que va de año. En la operación fue intervenida la embarcación Abuela Custodia María, que tenía actividad pesquera regular, y fue detenido su propietario, un hombre de 37 años.

Según informó ayer en Sanlúcar el jefe superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental, Francisco Perea, la investigación sigue abierta y se prevén nuevas detenciones, ya que los agentes están convencidos de que para mover esa cantidad de droga ha sido necesaria la colaboración de varias personas. El cargamento de hachís procedía de Marruecos.

Perea aseguró que, "aunque podrían ser más los alijos", con los medios de los que disponen la Policía "se está dando respuesta" a las operaciones diarias que se llevan a cabo en Andalucía relacionadas con el tráfico de estupefacientes.

El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, resaltó que la colaboración ciudadana es una "pieza fundamental" en este tipo de casos para que la Policía Nacional pueda "tirar de la hebra" y conseguir información para detener a las organizaciones criminales.

En Marbella, agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil desarticularon, en una operación conjunta, un grupo organizado dedicado al tráfico de drogas. A raíz del aviso de un vecino, fueron detenidos cinco hombres con edades comprendidas entre los 28 y los 40 años e incautados 2.768 kilogramos de hachís. El vecino de Marbella alertó al 091 de que estaba observando cómo varios hombres arrojaban bultos a la arena desde una embarcación de goma con motor que había varado en la orilla de la playa marbellí de Alicate, lo que dio origen a las investigaciones de la operación Edgar.

En la playa los agentes encontraron a varias personas que alijaban fardos de hachís desde una embarcación de grandes dimensiones hasta la playa. Al verse sorprendidos, los individuos se dieron a la fuga. En un primer momento los agentes detuvieron a uno de ellos y horas más tarde localizaron a otros dos que estaban escondidos en las inmediaciones.