Rutas por Andalucía

Peces de Magallanes

  • A finales de septiembre Sevilla contará con un acuario junto al Guadalquivir donde, a través de las diferentes especies, se recreará el viaje de Magallanes y Elcano.

Sevilla siempre ha mirado al mar. Carpinteros de ribera y la salida fluvial desde el Guadalquivir utilizada desde los tiempos del comercio con Roma son sólo algunas muestras de ese extraño romance que la ciudad de interior ha tenido con el mar. Hubo una época en que la ciudad tuvo su barrio marinero y costumbres de urbe portuaria, algo que ha quedado en nombres de calles e incluso, costumbres y olores como el aroma a salitre que, a veces, llega a través del Guadalquivir.

En la dársena del río, en el muelle de las Delicias se está ultimando la instalación de un gran acuario que recrea, utilizando las especies marinas, el viaje que realizó Magallanes en 1519 en busca de una alternativa a la ruta portuguesa para llegar a la isla de las Especias. Una excusa perfecta para que los visitantes se sumerjan en los diversos fondos marinos del planeta.

El Acuario de Sevilla es uno de los centros de este tipo con mayor biodiversidad de Europa, con unas 500 especies acuáticas diferentes , la mayoría fluviales y marinas, repartidas en 35 tanques expositivos. Ubicado en el Muelle de las Delicias, el Acuario, que ha supuesto una inversión de ocho millones de euros por parte de la empresa Aquagestión Sur, ocupa una superficie de 10.000 metros cuadrados y sus instalaciones albergan 3.000 metros cúbicos de agua. En ellas viven, de momento, más de 7.000 habitantes acuáticos, una cifra que aumentará progresivamente con la incorporación de nuevos ejemplares, pero también gracias a la reproducción de los ya existentes.

El visitante se encontrará cinco zonas temáticas para recrear en ellas todo lo que vieron Magallanes y sus compañeros de viaje a lo largo de los tres años de navegación hasta que regresaron el 6 de septiembre de 1622 a Sanlúcar de Barrameda. Un viaje representado en un recorrido lineal de 700 metros, con una duración aproximada de una hora y media. La aventura comienza con la primera travesía de las cinco naos por el Guadalquivir, desde Sevilla hasta Sanlúcar de Barrameda, un espacio en el que los visitantes encontrarán especies propias del Río Grande como carpas (Cyprinus carpio), lucios (Esox lucius), esturiones (Acipenser sp) o barbos (Barbus sp).

El viaje continúa por el Océano Atlántico, pasando por las Islas Canarias, donde hay especies tan llamativas como pastinacas (Dasyatis pastinaca) y musolas (Mustelus mustelus). La travesía por el Atlántico se recrea a través de 12 tanques en los que se puede conocer de cerca el comportamiento y la forma de vida de las especies propias de este océano, como los cabrachos (Scorpaena scrofa), los caballitos (Hippocampus sp) y las estrellas de mar (Asteroidea), los gobios (Gobiidae), los lenguados (Solea solea) o las morenas (Muraena helena).

El salto a través del océano está representado por el gran oceanario, el tanque principal del Acuario de Sevilla, con un volumen aproximado de dos millones de litros de agua y una columna de agua de casi 9 metros de altura, que lo convierte en uno de los acuarios de tiburones con mayor profundidad de España y Portugal.

Aquí nadarán diferentes especies de tiburones, entre ellos varios tiburones toro (Carcharias taurus), y tiburones grises (Carcharhinus plumbeus) y nodriza (Ginglymostoma cirratum), además de otras especies atlánticas.

Del Atlántico a la Amazonia, el siguiente punto del recorrido que recrea el viaje de Magallanes, es un espacio que recreará la vegetación de la jungla y en el que veremos los primeros animales terrestres: los reptiles. Anacondas (Eunectes murinus), lagartos arborícolas (Basiliscus plumifrons) y tortugas matamata (Chelus fimbriatus), acompañarán a los visitantes mientras bordean América del Sur, pasando por el estrecho de Magallanes.

La aventura continúa por el Pacífico hasta llegar a Filipinas, las Islas de las Especias, donde Magallanes no logró llegar, al caer en combate unos días antes en la isla de Mactán. Un recorrido representado por tanques en los que se podrán ver ejemplares como un pulpo gigante (Enteroctopus dofleini).

Juan Sebastián Elcano, marinero de Guetaria, fue el encargado de realizar el viaje de regreso a España. Un recorrido por el Indo-Pacífico que también se ha representado en el Acuario a través de especies como las morenas tropicales, corales, peces globo (Diodon holocanthus) y tiburones puntas negras (Carcharhinus melanopterus) y martillo (Sphyrna tiburo).

En el Acuario de Sevilla también habrá lugar para los peces más pequeños, pues contará con varios tanques de exposición que harán las labores de guardería para los alevines. Además, se ha puesto en marcha en colaboración con la Junta de Andalucía y la Estación Biológica Doñana (CSIC), un proyecto de conservación de las tortugas Caretta caretta, también conocidas como "tortuga boba", una especie considerada en peligro de extinción. El proyecto tratará que esta especie anide en el Acuario, para realizar la suelta de estos animales en el Cabo de Gata.

Otro de los atractivos del Acuario será el tanque de caimanes que podrá verse antes de finalizar la visita. Un espacio que completará la experiencia de los visitantes con varios ejemplares de caimanes enanos, una representación de los ríos de curso rápido de Sudamérica y que no es fácil de encontrar en este tipo de acuarios.

Todo ello con una gran vocación didáctica. Enseñar, sensibilizar y concienciar al público que visite las instalaciones, en pro de la conservación medioambiental, es el objetivo principal del centro.

Más información: www.acuariodesevilla.es

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios