El balance que los andaluces hacen de 30 años de la España de las autonomías no es tan satisfactorio como cabe esperar de las historias oficiales. Un barómetro encargado por el Centro de Desarrollo y Debate (CDD) sostiene que el 56% de los andaluces opinan que las autonomías han fomentado más el agravio entre las comunidades que la solidaridad entre ellas. Desde el estallido de la crisis, en España se abrió un debate sobre el Estado autonómico y, a consecuencia de ello, sobre los fondos que se reparten entre las comunidades. Cataluña ha esgrimido las balanzas fiscales para demostrar que aporta mucho a la bolsa común, un comportamiento copiado también por Madrid. El sondeo indica que sólo un 28% cree que la solidaridad ha sido la moneda común, y entre los partidarios del agravio, los hay de todos los partidos. Es decir, no hay discriminación política.

El sondeo ha sido realizado por la empresa Commentia por medio de 800 entrevistas telefónicas que se acometieron entre el 21 de octubre y el 3 de noviembre, en pleno escándalo sobre las tarjetas negras de Bankia. La mayor parte de los entrevistados consideran que en Andalucía hay tanta corrupción como en el resto de España y que las corruptelas no han diminuido en los últimos tres años. El Centro de Desarrollo y Debate, en el que se integran 20 empresas andaluzas y 200 profesionales, ha encargado el barómetro a las puertas del 9 de noviembre, mañana, día en el que se celebrará en Cataluña el referéndum sobre la independencia, reconvertido en un acto de propaganda política después de la prohibición del Tribunal Constitucional. De hecho, la mayor parte de los encuestado opinan que el debate catalán no cambiará mucho las cosas en esta comunidad. Un 54% lo piensa así, frente a un 17% que considera que Cataluña obtendrá mayor autonomía fiscal después de este proceso. Un 8% llega a estar a favor de la independencia de Cataluña, un porcentaje que se leva hasta el 16% en el caso de los jóvenes menores de 24 años.

A la hora de hacer un balance sobre los beneficios conseguidos por Andalucía, las opiniones se dividen bastante. Un 44% cree que la autonomía ha sido beneficiosa para el desarrollo de Andalucía frente a un 30% que considera que el efecto ha sido neutro y un 22%, que lo ve negativo. Los votantes del PSOE e IU son los más entusiastas frente al escepticismo de los del PP. Algo parecido ocurre cuando al sondeado se le pregunta por el peso de Andalucía en el conjunto de España. Un 36% cree que ha aumentado frente a un 32% que opina que no. Las comunidades autónomas, sin embargo, sí son claramente bien vistas por los ciudadanos andaluces. La mayor parte de los sondeados consideran que la España de las autonomías debería quedarse tal como se encuentra en estos momentos. El modelo federal, apoyado por el PSOE, apenas goza de mayores simpatías, y sólo lo apoyan los votantes de IU. Algo parecido ocurre con la recentralización del Estado, que tampoco cuenta con apoyos, aunque sí entre los votantes del PP.

Al ser preguntados por su identidad, un 23% se siente más andaluz que español frente a un 66%, que se considera igual.