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Diego Valderas. Ex vicepresidente de la Junta

"No hay razones para romper, ni se sostienen ni las han encontrado"

  • El hasta ahora número dos del Gobierno culpa a la secretaria general del PSOE, Susana Díaz, de la ruptura: "La presidenta es la que ha dicho que se siente orgullosa de nosotros".

Diego Valderas, desde ayer ex vicepresidente de la Junta, sostiene que Izquierda Unida ha ganado la primera batalla: convencer a la opinión pública de que su formación no quería romper la coalición con el PSOE. Por eso, no han dimitido los consejeros de IU, por eso esperaron a que la presidenta los destituyese. Ayer, Valderas recogía los papeles de su despacho. "A partir de ahora, seré un soldado de la infantería de IU, haré campaña, pero lo que vaya a hacer lo tengo decidido desde hace mucho tiempo", responde sobre su futuro en las listas y sobre su candidatura en las listas de las elecciones del 22 de marzo. Se ha ido como un caballero. Y el PSOE debe saberlo. Cuando le cedió por la mañana la cartera a su sucesor, el consejero socialista Manuel Jiménez Barrios, éste se la regaló. "Te la mereces", le dijo.

-Como en Conversaciones en la catedral, ¿cuándo? ¿En qué momento se jodió el pacto?

-No, no es así, no hubo un momento, acordamos un compromiso para el interés general de Andalucía que se ha visto quebrado por una decisión unilateral y egoísta de su secretaria general.

-Habla de Susana Díaz como secretaria general, no como presidenta.

-Es que, como presidenta, respeto sus actuaciones; es ella la que ha dicho que se siente orgullosa de sus consejeros y de su vicepresidente de IU, y es algo que agradezco. Quien ha explicado que esto ha funcionado muy bien. Y es la presidenta quien ha dicho que rompe el pacto por problemas entre las formaciones políticas y no en el seno del Gobierno. La decisión de la presidenta la respeto, es a ella a quien corresponde convocar unas elecciones; es más, esto es así gracias a que IU en 1995 lo aprobó porque el presidente de la Junta no podía ser menos que el de Cataluña, pero se debe a su decisión.

-Pero habría un momento, quizás lo del referéndum que se aprobó en la asamblea de finales de diciembre.

-Antonio Maíllo lo ha explicado muy bien. Se pueden buscar razones pero ni se sostienen ni existen ni las han encontrado. Es cierto que el 30 de diciembre quise convocar una reunión del comité de enlace con el PSOE para ver las leyes que faltaban y establecer un calendario para su cumplimiento, que lo podíamos haber acordado, pero no la aceptaron, no se celebró.

-Y sospechó algo.

-Algo me dijo mi intuición.

-La presidenta ha culpado a la estrategia de convergencia de Alberto Garzón con Podemos.

-No ha habido ninguna injerencia en el Gobierno, no es así, es que no hay razones, ya lo digo.

-Cuando estaba todo muy liado, Garzón dijo que era "indecente" utilizar su viaje los campamentos de saharauis de Tinduf, eso no ayudó.

-Si en algo he estado en contra siempre es en que se saquen las palabras de su contexto, y se han sacado con un interés muy particular.

-Usted no hubiera ido al Sahara si se lo hubiese prohibido la presidenta, ¿verdad?

-Es que no me lo podía prohibir. Yo tenía pensado esperar a marzo y, entonces ir, pero en otro contexto, cuando los niños y las familias estaban a punto de venir a Andalucía para las vacaciones.

-¿Ha valido la pena el pacto?

-Lo ha valorado la propia presidenta. Nosotros, dijimos dos cosas en marzo de 2012: que íbamos a parar a la derecha en Despeñaperros y así ha sido, por eso no se ha hecho en Andalucía la misma política que en el resto del país. Y segundo, que íbamos a dar color al rosa desteñido de San Telmo. Nuestras consejerías han hecho su trabajo, hay casi 13 leyes en distintos procesos de las 28 pactadas. Y, personalmente, me siento muy orgulloso de haber aprobado tres leyes: la de memoria histórica, la de defensa del consumidor ante las hipotecas y la de democracia participativa. Mire, al final lo que ha ocurrido es que el PSOE tiene miedo al cambio.

-¿Por qué dice eso?

-Porque esas leyes que faltaban, como las de suministros básicos o la de la violencia machista, se podían haber aprobado, pero les daba miedo, les daba miedo incluso las leyes de sus consejerías que tenían que pasar por aquí.

-¿Descarta IU volver a pactar con el PSOE tras las elecciones?

-El 22 de marzo, primero, pararemos a la derecha, y después, hablará la política. Hay que escuchar lo que van a decir los ciudadanos, esto es lo más importante.

-Repito, ¿podrá volver a pactar IU tras las elecciones o se descarta para siempre?

-Sin escuchar a los andaluces, es muy complicado. Cuando lleguen las elecciones, todo el mundo se hará su planteamiento. Hay un claro planteamiento expresado por Cayo Lara, por Alberto Garzón, por Antonio Maíllo, que es ni la derecha ni las políticas de derecha. Ni el azul ni el rosa desteñido. Ahora, ¿si los ciudadanos hablan y dan a IU un buen resultado? ¿Qué estarán diciendo?

-Que pacten.

-No, que haya un programa que se cumpla. Las elecciones andaluzas debían de ser en mayo, fíjese si quedaba tiempo para cumplir, se ha quitado el 30% de la legislatura.

-Entonces, al 22 de marzo.

-De ahí saldrá un Gobierno, el que sea, Susana Díaz dice que quiere gobernar en solitario; después vendrá el 24 de mayo, con las elecciones en los municipios y en el resto de comunidades autónomas, y se producirán pactos en ayuntamientos y en diputaciones, y después vendrán las elecciones generales. Pues habrá que ver toda esa sucesión.

-¿Qué Parlamento prevé tras las elecciones?

-Pues un Parlamento de izquierdas, con una gran fuerza de izquierdas.

-¿Diego Valderas se presentará a las elecciones en la lista de Huelva?

-Soy un soldado, de infantería y trabajaré, pero lo que vaya a hacer lo tengo decidido desde hace tiempo.

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