Más de 175.000 se han sumado a una campaña en change.org que pide al arzobispo de Granada, Javier Martínez, que anime a las víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes a denunciar los delitos en comisaría y que suspenda a cualquier sacerdote que haya sido encubridor o acusado de pederastia.

La iniciativa, puesta en marcha por Miguel Ángel Hurtado, que sufrió abusos por parte de un sacerdote en Barcelona durante su adolescencia, fue creada en diciembre de 2014, según informó ayer change.org en un comunicado.

Esta iniciativa pide al arzobispo de Granada que en sus apariciones públicas anime a las víctimas de pederastia a denunciar los delitos en comisaría y que en la web de la diócesis se incluya, en un lugar visible, una campaña contra el abuso sexual.

También solicita a Martínez que visite las iglesias donde los acusados de abusos sexuales han trabajado para animar a empleados y feligreses a acudir a la policía si tienen información sobre posibles casos y que se suspenda a cualquier persona que haya sido acusada creíblemente o haya encubierto casos de pederastia.

Para Hurtado, -quien en la actualidad es responsable de la sección española de SNAP, la principal organización que lucha contra los abusos por parte de sacerdotes- las víctimas de estos abusos "se han comportado como héroes al tener la valentía de denunciar los crímenes que han sufrido".

"Quiero pedir públicamente al papa Francisco que cese inmediatamente al arzobispo de Granada porque con su conducta, a diferencia del juez, ha mandado el preocupante mensaje de que facilitar, tolerar, consentir o colaborar con la explotación sexual de menores no es una conducta reprobable merecedora de ser castigada", lamentó.