La juez Mercedes Alaya irá destinada a la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla, la misma que en los últimos años ha resuelto los distintos recursos contra las decisiones de la propia magistrada en la macrocausa de los ERE fraudulentos.

De acuerdo con los criterios de antigüedad en el escalafón de la carrera judicial y las peticiones de la propia magistrada, Alaya podría ser destinada a la Sección Séptima de la Audiencia, que preside el magistrado Javier González, y que fue la encargada de enjuiciar, entre otros asuntos destacados, el asesinato de la joven Marta del Castillo. La Sección Séptima era la segunda preferencia de Alaya, que como primera opción había solicitado la Sección Tercera, que preside el magistrado Ángel Márquez, que a su vez había estado destinado en el mismo juzgado de Alaya –el de Instrucción número 6 de Sevilla- y en el que investigó el escándalo del caso Guerra. 

En la Sección Séptima también quedaría destinada la magistrada María Ángeles Sáez, mientras que las magistrada Pilar Llorente iría a la Sección Primera, donde también tendría plaza Mercedes Fernández Ordóñez, quien no obstante no se incorporará porque actualmente es la secretaria general para la Justicia de la Junta de Andalucía y se encuentra en situación de servicios especiales.

Otros cambios propuestos sería el cambio de una magistrada de la Sección Séptima a la Cuarta, y otro de la primera a la Tercera, según la propuesta que ha planteado el presidente de la Audiencia, Damián Álvarez, y de la que se ha dado traslado a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Damián Álvarez aseguró este miércoles que, en principio, espera a la juez Mercedes Alaya para los meses de "mayo o junio", una vez que se ocupe la plaza que Alaya deja vacante en el juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla y siempre que no se le conceda una comisión de servicio, que en su caso debería pedir la propia Alaya.

El presidente no quiso pronunciarse cuando se le preguntó si sería razonable que Alaya permaneciera en el juzgado hasta finalizar la instrucción al menos de la macrocausa de los ERE fraudulentos, aunque ha dicho que "en los dos sitios hace falta" Alaya, tanto en el juzgado de Instrucción como en la Audiencia, al tiempo que puso de manifiesto que una cosa es el "sentido común" y otro una "prórroga indefinida, eterna". 

En cualquier caso, el presidente de la Audiencia precisó que tras la prórroga concedida a la juez, que le permitirá seguir investigando las macrocausas hasta que se ocupe su plaza –algo que sitúa entre los meses de mayo y junio-, Alaya tendría que pedir una comisión de servicio y que el CGPJ "se la diera". En este punto, Damián Álvarez señaló que desconoce "lo que vaya a hacer el CGPJ", por cuanto "tendrá más elementos de juicio".

La ausencia de Alaya en la Audiencia durante estos meses tendrá, según el presidente, una "repercusión relativa" en este tribunal, por cuanto si hay un magistrado menos en una de las secciones habrá que repartir menos asuntos.