El Centro de Investigaciones Sociológicas publicó ayer un avance de un estudio poselectoral tras las elecciones autonómicas del pasado 22 de marzo en el que, a la vista de los resultados, uno de cada cuatro encuestados (26,4%) prefieren un gobierno del PSOE en minoría. Las opciones que le siguen de cerca son que los socialistas pacten con Podemos (17,1%) o con Ciudadanos (17,0%).

Un análisis más exhaustivo de la encuesta, compuesta por 1.487 entrevistas realizadas en domicilios particulares entre el 27 de marzo y el 27 de abril, señala no obstante que el Gobierno del PSOE en solitario es la opción preferida en esta coyuntura por los votantes socialistas (56,2%), pero no así por los de Podemos o Ciudadanos, que prefieren que estas formaciones hagan una coalición con los socialistas (72,7 y 63,5% respectivamente), virtualidad completamente descartada por estos partidos, que siguen sin encontrar una solución a la investidura 73 días después de la celebración de los comicios.

Los votantes de PP e IU escogen alternativas ilegibles para los encuestadores.

La fidelidad del voto es otra de las conclusiones de la encuesta del CIS. El sentido del mismo estaba decidido antes de la campaña (69,3%) y, conocidos los resultados, los encuestados habrían votado por el mismo partido (75,2%). El PSOE sigue siendo el partido hegemónico en todos los segmentos de edad, avanzando con el paso de las generaciones hasta lograr el apoyo de un 46,8% entre los mayores de 65 años. Entre los nuevos partidos, Podemos obtienen sus mejores resultados entre la población joven y de hecho empata con los socialistas en el tramo de entre 25 y 34 años. Ciudadanos encuentra más avales entre los 35 y 44 años.

Los partidos emergentes captaron votos de los partidos tradicionales, aunque la comparativa que aporta la encuesta es con los resultados de las elecciones generales de 2011. Hay leves traspasos de PP a C's (16%) o de PSOE a Podemos (13,7%) y más acuciados de IU a Podemos (trasvase de un 45,9% frente al 41,2% que volvieron esta vez a confiar en IU).

Los andaluces confían mayoritariamente en los partidos que votan porque creen que son los que mejor los representan (36,3%), por la defensa de los intereses de la comunidad (19,1%) o porque siempre votan a ese partido (14,1%) y en una menor proporción por el candidato (4,8%). De los votantes del PP, sólo un 1,1% lo hizo porque este partido presentaba al mejor candidato.

Susana Díaz es la única líder que aprueba, con un 5 raspado, conseguido gracias a un nivel de popularidad del 83,5% y a la nota que le brindan los suyos, de un inigualable 7,49. A la candidata socialista a la Presidencia de la Junta sólo la aprueban las mujeres y la población con una edad superior a 45 años. Todos los demás líderes aprueban sólo entre los suyos, pero en el recuento final suspenden. Juan Manuel Moreno, que fue candidato del PP a la Junta y a quien todavía sólo conoce un 52,7% de los andaluces, obtiene las peores valoraciones de los socialistas (2,60) y de los que han votado a Podemos (1,89), aunque la palma se la lleva Teresa Rodríguez por parte de los votantes del PP (1,53).

Rodríguez, a quien conoce un 49% de los encuestados, encuentra los mayores recelos por parte de los mayores de 65 años, una opinión que es extensible a la marca de Podemos. Por ejemplo: si un pacto entre PSOE y Podemos es la mejor opción para los encuestados de entre 18 a 34 años, esta opción sólo la desean un 6,2% de los mayores, que a lo largo de la encuesta dejan patente su repulsa a Podemos.

La encuesta del CIS no pregunta la opinión de los andaluces sobre el adelanto electoral, pero sí ofrece resultados sobre el poco interés que despertó. La despreocupación se puede resumir en un dato: un 60% no le echó ni un vistazo a las cartas, folletos o programas de los partidos políticos.