La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional detuvo ayer al ex presidente del Consorcio de Turismo de Córdoba, Vicente Carmona, en el marco de la Operación Edu por subvenciones otorgadas por la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía para cursos de formación a su empresa, Industrias Turísticas de Andalucía Sociedad Anónima (Inturansa), que se encuentra en proceso de liquidación. Tras declarar en comisaría, el empresario quedó el libertad.

La detención, según cuenta Vozpópuli, está relacionada con cursos de formación para parados en la provincia de Huelva y los investigadores destacan que el empresario presuntamente desvió 7.000 euros de dichas ayudas a la compra de foie. Según el mencionado medio digital, se le investiga por la adjudicación en febrero de 2011 de una subvención de 244.455 euros para impartir un curso de cafetería, bar y restaurante a desempleados en Villalba del Alcor (Huelva). Sin embargo, los asistentes que han sido interrogados por la Policía han manifestado las carencias de las clases y asegurado que no hubo foie (que sí aparecía en la factura para justificar la subvención).

Carmona fue el máximo responsable del Consorcio de Turismo entre 2005 y 2012, cuando dimitió el 19 de marzo de ese año por una denuncia sobre presuntas irregularidades en la utilización de ayudas. En concreto, se hizo público que la Junta concedió a la firma el 20 de diciembre de 2010 un total de 67 subvenciones irregulares por un importe de casi tres millones de euros después de que esta entidad privada utilizara distintas ayudas públicas anteriores de forma presuntamente fraudulenta para evitar la quiebra técnica. Además, la empresa no estaba al corriente del pago de la Seguridad Social, a la que debía en torno a medio millón de euros, cuando se le concedieron las subvenciones -para percibir estas ayudas no se puede tener en periodo ejecutivo ningún tipo de deudas de derecho público frente a la comunidad autónoma de Andalucía ni a la Seguridad Social.

Además, en ese momento, Carmona era adjudicatario de la explotación del Palacio de Congresos de la calle Torrijos, propiedad de la Junta, y ahora sigue encargándose de la restauración de este equipamiento a través de Doña Carmen Catering.