La plaza de San Juan de la Cruz de Málaga estuvo ayer por la mañana tomada por una larga cola que se extendía más allá del edificio de Hacienda. La fila nacía de las puerta de la Delegación de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía. ¿El motivo? El pasado 1 de agosto se abrió el plazo de subsanación de errores en las solicitudes de una ayuda al alquiler de vivienda habitual para rentas bajas. El plazo finaliza el 10 de este mes.

Según fuentes de la delegación, en abril se presentaron 7.500 solicitudes sólo en la provincia de Málaga mientras que el número de formularios con necesidad de subsanar errores ascendió a los 7.000, tal y como confirmó posteriormente la Junta a este periódico.

La mayoría de ellas, según el papel, se habían equivocado en todos los campos, incluidos "nombre" o "sexo del solicitante". Al final, técnicos de la delegación admitieron a este medio un error informático que "ha podido afectar al 5% de las solicitudes" llamando a personas que no debían corregir nada. Dos horas de espera sin necesidad.

La Junta recoge hasta tres líneas de ayuda al alquiler. La primera, de 4,3 millones, se dirige a familias inquilinas de viviendas públicas (de ayuntamientos, diputaciones o de la propia Junta) con dificultad para pagar la renta y con ingresos familiares inferiores a 1,5 veces el Iprem: unos 11.000 euros anuales. La segunda ayuda es la orientada a personas desahuciadas o en proceso de desahucio. La tercera línea, de 20 millones de euros, ofrece ayudas al alquiler a familias con ingresos familiares inferiores a 2,5 veces el Iprem: unos 15.000 euros anuales. Esta última ayuda se inició a principios de año.