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Andalucía

El Infoca se quema

  • El dispositivo contra incendios de la Junta de Andalucía es uno de los más admirados, pero el personal no se repone desde hace cuatro años

Meses antes de que comenzase el conocidísimo plan Infoca, sus trabajadores repetían, una y otra vez, la misma letanía: "Faltan medios humanos". Y es que, ante el fuego, el agua no es lo único importante.

La falta de medios humanos se concreta en dos vertientes. Una nula tasa de reposición -no entra personal nuevo desde hace cuatro años- y el uso de empleados de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya) que no pertenecen al Infoca, es decir, que su trabajo consiste en cuidar las zonas de recreo o atender a especies amenazadas, entre otros. No en apagar fuegos.

En cuanto a la tasa de reposición, el secretario general de la sección sindical de Comisiones Obreras de la Amaya, Pedro Pozo, cuenta que "la media de edad es de 46 años. Eso es mucho, de aquí a 15 años el 80% del Infoca no podrá trabajar". Pozo señala que el plan contra incendios de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio es "el mejor plan, eso no lo dudo". Sin embargo, señala que "la Administración falla con nosotros; si no metes gente joven por abajo, el Infoca se te muere". "La gente se asfixia. Cuando tienes 60 años tu cuerpo no puede subir las mismas montañas que cuando tenías 20", sentencia Pozo.

El consejero de Medio Ambiente de la Junta, José Fiscal, afirmó hace unos días que para mantener el dispositivo completo la solución ha sido "incorporar a los retenes personal de la Agencia de Medio Ambiente tras recibir un curso y formación adecuada. Y quien viene del SAE, pasa por el mismo curso".

El consejero entendía esta solución como positiva. Sin embargo, los trabajadores no tienen la misma visión. Jesús Guzmán, jefe de grupo de un retén de Málaga, afirma que "trabajan unos meses y no adquieren suficiente experiencia. Reciben cursos para un tiempo muy concreto, lo que es una pérdida de tiempo y de recursos".

Además, Guzmán critica la tardanza en sumar operarios al dispositivo. "En Málaga, donde más vacantes hay, no se completaron los retenes hasta el 28 de julio. Se sumaron 31 nuevos miembros a través de contrataciones temporales, pero no trabajan toda la campaña".

Los trabajadores también denuncian que no se cubren las vacantes del dispositivo no sólo durante el verano, ya que "durante el invierno los retenes están incompletos, hay tres o cuatro personas cuando debería haber siete", dice Guzmán. "En Almería, por ejemplo, hay más emergencias en invierno por la sequedad del terreno", dice. "Durante gran parte del año los retenes están incompletos, hay tres o cuatro personas", sentencia este miembro del Infoca. Esto deja fuera de la normativa al plan contra los incendios forestales ya que, como mínimo, un retén debe estar formado por siete personas.

Guzmán vive en primera persona la falta de recursos humanos del Infoca. En su retén hay cuatro personas fijas y tres eventuales. "En un incendio yo soy el responsable de mi vida y de seis más, yo se hasta donde pueden llegar, pero se pierde profesionalidad", sentencia.

"Cuando la Amaya mueve a gente de otros departamentos, los mueve obligados. Van a las emergencias, pero no quieren ir. Les falta lo más importante para enfrentarte a un fuego: la voluntariedad", insiste el jefe del retén.

Según Pozo, todo se debe a lo mismo, "a la falta de medios humanos". "Hay una cosa curiosa. En el plan de incendios que se aprueba cada año por parte de la consejería de Medio Ambiente siempre vienen los mismos medios. Cifran al personal en 3.495 personas y eso es mentira. Cada vez hay menos personal pero no sabemos cuánto hay realmente", señala el sindicalista. Pozo estima que pueden faltar unas 300 personas por contratar y se pregunta "si ese dinero está dotado, ¿cómo es que no se dota en contratar a personal?". "Dolores López Gabarro, secretaria regional del PP-A, dijo que la cifra de cuántas personas hay en la empresa pública es un secreto. Ni ellos en el Parlamento consiguen saber cuánta gente hay", sentencia el sindicalista.

El sector profesional de los incendios forestales en España pasa por un momento complicado. Las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF) se encuentran en huelga indefinida desde finales del mes de julio. En Andalucía el personal homólogo son las Brica, las Brigadas de Rápida Intervención de la Comunidad Andaluza. Ellos son especialistas de extinción a los que se les exige una preparación física mayor y son más jóvenes, lo que, afirma Pozo, "te da una garantía de funcionamiento a más largo plazo". Sin embargo, este grupo no está exento de la problemática de los recursos humanos. Los especialistas de extinción nacionales comenzaron su huelga reivindicando, entre otras cosas, la categoría de bomberos forestales. Una condición que los miembros del Infoca tampoco poseen; se les considera especialistas.

"El problema de Andalucía es idéntico a la parte económica y laboral de las BRIF", afirma Pozo. Esta categoría, explica Guzmán, consiste en que "por cada diez años trabajados, puedes jubilarte dos antes, como los mineros o a los policías". Tanto Pozo como Guzmán coinciden en que ésta es una solución "muy buena". Pueden jubilarse antes y, de este modo, el personal podría retirarse de la primera línea de peligro a menor edad y pasar a realizar actividades de prevención o en incendios estabilizados.

Desde la Consejería de Medio Ambiente no han querido dar respuestas sobre las críticas que se vierten desde los sindicatos. El mes pasado el consejero, José Fiscal, negó que haya personas "sin cualificación" en el dispositivo o que las unidades contra incendios "no estén completas".

Sin embargo, los trabajadores dicen que "no entra nadie en el dispositivo". Comisiones Obreras avisa de una posible huelga para mediados de septiembre con el resto de sindicatos. "Nos podemos sentir orgullosos del Infoca, todo el mundo nos copia, pero hay que mantenerlo y cuidar a los trabajadores. Si se lucha contra el fuego, no podemos quemar nuestro propio sistema", concluye el sindicalista.

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