Nadie parece estar contento con la línea de crédito creada en 2012 en para dar oxígeno financiero a las comunidades autónomas desde el Gobierno central. El Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) concede a Cataluña más de 3.034 millones de euros, pero Montoro lo está usando como arma en el enfrentamiento con los partidos nacionalistas catalanes, al tener los pagos en suspenso. En Cataluña están que trinan y lo más suave que le dicen al Gobierno de Rajoy es "chantajista".

Sin embargo, en Andalucía, la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, dijo ayer que dicho enfrentamiento es sólo un "sainete" creado por ambas partes para lograr réditos electorales. Montero aseguró que, según sus cuentas, Andalucía debería recibir del fondo estatal "entre un 18% y un 19%". Que en euros son entre 900 y 1.000 millones. Andalucía recibe actualmente 614 millones, un 12%. Muy por detrás de los 3.034 millones de Cataluña, los 1.400 de Valencia o los 800 de Madrid. Todo ello de una bolsa de 8.000 millones de euros. Dinero que, de todos modos, las comunidades tendrán que devolver algún día. Para Montero el sistema de financiación está planteado para perjudicar a Andalucía por estar gobernada por el PSOE: "Cada vez que el Gobierno mueve ficha en relación con los recursos, Andalucía sale castigada y agraviada".

Entre estas reglas está la variable del cumplimiento del deuda pública de cada gobierno autonómico: "No se puede penalizar a las comunidades que están siendo leales y cumplidoras con el objetivo de déficit, y no se puede aplicar el dar más al que tenga más deuda".

La consejera también criticó que el actual modelo de financiación arroja diferencias de hasta el 37% en la financiación por habitante ajustado entre la comunidad que más recibe y la que menos, por lo que Andalucía "ha dejado de percibir 4.156 millones" por este otro concepto.