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20-d. elecciones generales

Lozano dice que habló de "dictadura perfecta" en un contexto electoral

  • La candidata del PSOE y ex de UPyD atacó las "décadas de Gobierno socialista" en una campaña

La ex diputada de UPyD y actual candidata al Congreso por el PSOE Irene Lozano, justificó ayer sus palabras de menosprecio al Gobierno andaluz liderado por algunos que ahora son sus compañeros de candidatura. Lozano reconoció que cuando se refirió a Andalucía como "dictadura perfecta" fue en el marco de una campaña electoral y porque el PSOE llevaba "décadas gobernando en Andalucía". Lozano también confesó que aún no conoce a la presidenta andaluza, Susana Díaz. Aunque aseguró que ésta es una de las muchas personas del PSOE con las que le gustaría "charlar tranquilamente".

La ex diputada fichada directamente por el secretario general y candidato a la Presidencia, Pedro Sánchez, cuya relación con Díaz sigue siendo tensa, evitó responder a la pregunta de si actualmente ve casos de corrupción en Andalucía que impliquen al Gobierno. Lozano alegó que no es "fiscal", pero destacó que la dirección del PSOE es tan beligerante contra la corrupción como ella, y que los militantes del PSOE también lo son.

A pesar de sus antecedentes, pidió que no se traslade a los electores la imagen que ofreció en su etapa en UPyD, cuando se dedicó a atacar al PSOE andaluz porque "esa es una parte de la verdad, pero no toda". Se justificó afirmando que ha dicho "cosas mucho peores sobre el PP" y que en ocasiones ha votado postulados del PSOE. Además, la diferencia es que "los propios socialistas han hecho autocrítica", aseguró. Lozano, quien ha recibido el encargo de hacer propuestas en materia de regeneración democrática, dejó claro que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, no le ha ofrecido ninguna cartera ministerial en caso de que los socialistas lleguen a La Moncloa. En cuanto a sus propuestas concretas de cara al 20-D, subrayó que el PSOE "quiere definir las puertas giratorias buenas y malas" porque no se puede "criticar que la gente lleve 30 años en política y al mismo tiempo "poner barreras" para que puedan volver a la actividad privada.

Puso de ejemplo a la ministra socialista Cristina Garmendia, quien tenía "una empresa puntera" y "tuvo muchas dificultades para volver" tras su paso por el Gobierno. Así, apostó por hacer una distinción entre la trayectoria profesional de una persona y el que uno no pueda incorporarse a sectores sobre los que ha legislado. Para Lozano la política "por desgracia es muy fácil para los funcionarios", porque tienen fácil entrar y después volver.

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