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Andalucía

Susana Díaz insta a sus diputados y senadores a defender la unidad de España

  • El PSOE andaluz responde a la cesión de senadores a ERC con una exhibición de fuerza. La dirección andaluza ve con buenos ojos que el PP comenzase a admitir errores. La presidenta dice que el PSOE debe ser "útil" y alerta del "fracaso" de otras elecciones.

LA cesión de cuatro senadores socialistas a los independentistas catalanes ya tiene respuesta del PSOE andaluz, no es explícita ni clara en lo verbal, pero sí contundente. Tan contundente como mostrar su músculo. La presidenta de la Junta, Susana Díaz, reunió ayer a sus diputados en el Congreso, que suman 22 escaños de los 90 totales, y a sus senadores, que son otros 22 de los 67, y les recordó que una de sus obligaciones es defender la unidad de España frente a quienes quieren "levantar muros entre familias". En un discurso claramente dirigido a contrarrestar las veleidades de su secretario general, Pedro Sánchez, con los nacionalistas catalanes, la presidenta indicó que "el PSOE es el partido que más se parece a España". "El PSOE de Andalucía -siguió- tiene una responsabilidad importante. Cuando los ciudadanos nos han dicho que somos el partido mayoritario [en Andalucía] nos dicen que vamos a defender los intereses de Andalucía y eso equivale a defender los intereses de España". "Vamos a estar a la altura", subrayó.

Por si quedase duda, insistió en dos ocasiones que la "hoja de ruta" del PSOE para formar Gobierno estaba limitada por el acuerdo del comité federal que ni contempla el pacto con el PP ni acepta la negociación con quienes antes no hayan renunciado al derecho de autodeterminación o a la independencia. Susana Díaz fue, especialmente, dura con Podemos. "Quien condiciona cualquier alternativa de Gobierno en España a la proporción y al poder que ostente en una Cámara, mal camino está trazando", advirtió en referencia a un hipotético acuerdo con Podemos, formación a la que va a exigir, si se quiere "explorar una alternativa", que "no ponga sobre la mesa ni la autodeterminación ni el derecho a decidir ". Díaz acusó a Podemos de diseñar una "trampa histórica" al cambiar su agenda social por la autodeterminación.

Horas antes, su número dos en el partido, Juan Cornejo, calificó de inoportuna la cesión de cuatro senadores del PSOE a ERC y a Democràcia y Llibertat, el partido de Artur Mas. En otras ocasiones, vino a decir Cornejo, se podría comprender una maniobra de este tipo, de cortesía parlamentaria como han explicado algunos, pero no ahora, cuando los nacionalistas se han convertido en independentistas. "No", respondió el secretario de Organización a la pregunta de si estaba satisfecho con las explicaciones que el portavoz en el Senado, Óscar López, había ofrecido a los barones sobre este asunto.

El PSOE andaluz se anda con cautela, pero su malestar y sus intenciones sí están claras. El viernes pasado, el día después de que se conociese el préstamo de senadores, Susana Díaz suspendió un acto en Sevilla y se trasladó a la provincia de Badajoz a reunirse con el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. El extremeño fue uno de los pocos barones que hizo público su malestar con la dirección de Ferraz al calificarla de inexplicable. La reunión puede ser una más, pero Vara es el hombre clave en el equilibrio de poder que mantiene Pedro Sánchez con sus barones territoriales. Si se pusiese al lado de quienes quieren descabalgar a Sánchez en un congreso federal, la partida estaría casi ganada.

La reunión de diputados y senadores andaluces no es inédita, hay un órgano, la Comisión Interparlamentaria, que reúne a todos los electos en las Cámaras legislativas, pero ni se suele reunir con asiduidad ni está sometida a demasiados cambios. La dirección andaluza sustituyó ayer al presidente de la comisión; ahora será Antonio Pradas, sevillano y hombre de completa confianza de Susana Díaz, en la Ejecutiva de Ferraz es el secretario de Política Federal. Pradas, a quien Susana Díaz llamó "el diputado más votado de España", sustituye al malagueño Miguel Ángel Heredia, que es el secretario del grupo en el Congreso. Ni la elección del sevillano ni su visualización es casualidad. Como quiso subrayar Díaz, Sevilla es la circunscripción donde el PSOE obtuvo los mejores resultados en las pasadas elecciones. Es decir, un poco de músculo, por si alguien dudaba del poder andaluz.

En la reunión de los diputados y los senadores, ya a puerta cerdada, hubo voces que solicitaron del senador gaditano Francisco Menacho que explicase cómo se había producido el acuerdo con ERC. Menacho es el portavoz adjunto a Óscar López, pero inscribió la decisión en una iniciativa de la dirección federal.

El desliz de Sánchez con los independentistas tiene sus consecuencias internas. La dirección andaluza no va a cometer el error de hace tres semanas, cuando se puso al frente de la rebelión contra Sánchez, pero su postura comienza a virar hacia la defensa de que hay que evitar que se repitan las elecciones. "Si ésta es una legislatura fallida, si el resultado del pluralismo es la ingobernabilidad del país o repetir unas elecciones, habríamos fracasado", indicó Susana Díaz.

Tras la reunión de su Ejecutiva, Cornejo también sobrevoló sobre la misma idea. En su opinión, los ciudadanos han elegido a unos representantes para que haya un Gobierno y no se debe rehuir esa responsabilidad con nuevas elecciones. España sólo puede tener Gobierno si lo lidera el PP con la abstención de los socialistas o si lo lidera el PSOE, pero apoyado sobre Podemos y la abstención independentistas. ¿Dónde se sitúa Susana Díaz y sus diputados? En el Gobierno socialista siempre que Podemos renuncie a su referéndum de independencia, ni digamos ya los independentistas. ¿Y si esto no fuera posible? Un curioso observador del PSOE andaluz no diría que contempla una abstención al PP, pero sí que ha comenzado el deshielo, tal como lo calificaría un kremlinólogo de la década de los setenta del siglo pasado.

A la pregunta de si el PSOE podría contemplar una abstención a un candidato del PP como solución de urgencia, Juan Cornejo respondió: "Si el PP empieza a reconocer que no sólo la reforma laboral ha sido un desastre para los trabajadores, sino también lo que ha supuesto la Lomce y tantas medidas unilateralmente adoptadas en estos cuatro años, quien gana... son los ciudadanos". Los puntos suspensivos son una apertura de un extraño silencio, quizás revelador. No obstante, Cornejo indicó después que de ningún modo podía entenderse su respuesta como una ventana abierta al PP.

Eso sí, Díaz les recordó a los suyo lo obvio, que no estaba contenta porque el PSOE no había sido la fuerza más votada.

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