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Desayuno Informativo del Grupo Joly . Colabora 'Diario de Jaén'. Patrocina Santander.

Francisco Reyes apela al bienestar para proteger los pueblos andaluces

  • El presidente de la Diputación de Jaén aboga por la igualdad de oportunidades y una red de servicios hacia las personas para evitar el éxodo de otras comunidades.

El bienestar es la única manera de fijar la población al territorio. El presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, defendió ayer este concepto y, por eso, solicitó a las administraciones un firme compromiso para conservar los pueblos de Andalucía y evitar el éxodo de la población a las grandes ciudades que se han producido en otras comunidades autónomas. Reyes cree que es la única manera de proteger la diversidad y riqueza andaluza que, a la par, representa un bastión para cimentar su potencial turístico.

El presidente de la Diputación, también secretario general del PSOE en esta provincia, fue el protagonista del desayuno organizado por el Grupo Joly con la colaboración del Diario Jaén y el patrocinio del Banco Santander. Más de medio millar de personas asistieron al acto. La mayoría eran alcaldes, empresarios, agricultores y personalidades representativas del tejido económico y social de los pueblos y ciudades de la provincia jiennense. "Generar empleo y riqueza tiene que ser nuestra obsesión en Andalucía, aunque siempre con una clara priorización del Estado de bienestar. Precisamente, esta ha de ser la seña de identidad para mantener la población en el mundo rural. Sin cohesión, equilibrio territorial e igualdad de oportunidades sería imposible. Sin embargo, no todos muestran el mismo compromiso que tiene Andalucía y esta Diputación con la gente que vive en los pueblos andaluces. No son incompatibles con las grandes ciudades y no podemos permitir que, a diferencia de lo que ha ocurrido y ocurre en otras comunidades autónomas desde mediados del siglo pasado, se queden vacíos", afirmó Francisco Reyes durante su intervención en el foro.

Esta idea fue el hilo conductor de su intervención, que se centró en las fórmulas para crear riqueza y oportunidades laborales en los territorios rurales, tanto desde el punto de vista público como desde el ámbito privado. Se centró en el aceite de oliva, que representa uno de los grandes motores de la agroindustria andaluza y el principal bastión económico de la provincia jiennense, en el que genera unos 5 millones de jornales al año, alrededor de 500.000 toneladas de producto por campaña y un valor de 1.600 millones de euros sólo en Jaén.

Resaltó la importancia de la profesionalización, de avanzar en el relevo generacional y de las integraciones entre las empresas representadas por agricultores para avanzar en materia de exportación y para vender más y mejor, lo que conlleva lograr más valor añadido. "A diferencia de lo que muchos pensaban, el aceite no es un lastre, sino una gran oportunidad para Jaén y para Andalucía. Éramos y somos los mayores productores y ahora también nos hemos convertido en referentes en la calidad. Nos sentimos orgullosos de nuestros zumos picuales y, con el viento en contra, hemos hecho del aceite un gran aval para el futuro", indicó Francisco Reyes.

"Estamos en el camino que, además, no tiene retorno. El tren está en marcha y sólo queda pisar el acelerador", exclamó. No obstante, defendió la colaboración entre las administraciones públicas y el sector privado para generar nuevas oportunidades. "La Diputación de Jaén ha impulsado el Estudio Predimed, que defiende científicamente las bondades que tiene este producto para la salud. Trabajamos con los cocineros y con los médicos, que son los grandes prescriptores del producto. De hecho, los 102 restaurantes del mundo que tienen tres estrellas Michelin ya cuentan con una muestra de los mejores caldos de esta provincia, que son los que vencieron en la cata concurso de Jaén Selección".

Francisco Reyes insistió en la búsqueda de nuevas oportunidades derivadas de los grandes potenciales que tiene Andalucía. Por eso, en el caso del olivar, defendió el aprovechamiento de los subproductos, como la poda, para generar energía a través de la biomasa, aunque aquí fue muy crítico con el Gobierno de España después de señalar que ha lastrado gran parte de las oportunidades de desarrollo de muchos municipios andaluces con el cambio de la normativa que establecía las primas para la energía renovable.

"Este cambio ha frenado 718 millones de euros de inversión privada sólo en Jaén, que habría llegado a 18 municipios y preveía la creación de 2.265 puestos de trabajo", reprochó el presidente de la Diputación jiennense. Vinculado al aprovechamiento del potencial de Andalucía, Francisco Reyes también detalló la iniciativa que tiene en marcha su Administración, que pasa por cimentar el Oleturismo. "Acudimos con un grupo de empresarios a La Rioja para ver cómo enseñaban sus bodegas y los campos de uva, lo que les vale para traer visitantes y prestigiar aún más su producto. En Jaén contamos con el mayor bosque humanizado, que tiene 66 millones de olivos. Ya contamos con 109 recursos turísticos para los visitantes y tenemos en marcha una línea de ayudas de hasta 200.000 euros para que se adhieran las empresas a una estrategia que genera empleo, gana adeptos y eleva la autoestima de los hombres y de las mujeres que viven en el mundo rural", dijo el presidente. De hecho, indicó que la provincia jiennense se encuentra muy cerca de los datos de visitantes y de pernoctaciones que tenía antes de la gran depresión económica, por lo que se mostró confiando en que se trata de un bastión para el futuro. "Hemos conseguido que Jaén deje de ser tierra de paso y se convierta en un destino".

Por otro lado, Francisco Reyes fue tremendamente crítico con el reparto de las ayudas que ha realizado el Gobierno de España vinculadas a la Política Agraria Común (PAC). Recordó que Andalucía pierde más de 900 millones de euros, tanto en incentivos directos como en fondos para el desarrollo rural. "Aquí no existe el debate porque los agricultores pueden ver en sus cuentas corrientes, muchas de ellas del Banco Santander -dijo en tono irónico en un claro guiño al patrocinador del evento-, que han perdido parte de sus ingresos". Acabó con un alegato en favor de la clase política frente a las críticas y el descrédito que sufren: "Muchos alcaldes y concejales se entregan a sus pueblos altruistamente. Es injusto que paguen por los delitos que cometen unos cuantos".

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