El actor Will Shephard, conocido por su papel en la popular serie Mar de Plástico, que actualmente anuncia el  estreno de su segunda temporada, ha presentado una denuncia por un supuesto caso  de racismo por parte de los porteros de una caseta del Real de la Feria de Málaga. El actor iba acompañado la pasada madrugada de un amigo, su hermana y su novia, cuando acontecieron los hechos. Según Shephard, "fue un gesto muy evidente y claro de discriminación. A veces los hay y son camuflados pero éste fue tapado por una mentira que no se la cree nadie". "En la cola, vimos como tres chicos con rasgos latinoamericanos discutían con el portero y, tras ello, se marcharon. Un amigo se acercó para preguntarles qué pasaba y les contaron que no sabían por qué pero no habían podido pasar", declaró a Europa Press. Más tarde, según él, ellos recibieron la misma respuesta, esta vez, junto con la excusa de que no llevaba un sello, algo que "nos resultó extraño porque todo el mundo entró libremente". Tras esta negativa, según siempre su versión, un tercero que conocía al actor le comunicó que podían entrar sin problemas, a lo que accedió para avisar a un amigo que se encontraba dentro de que se marchaban "por el trato recibido". Junto a tres agentes, Shephard solicitó la hoja de reclamaciones.

Tras la denuncia, el alcalde de Málaga recibió ayer al actor en su despacho y le informó de que actuará en consecuencia para poder denunciar en Fiscalía por un posible delito de odio. "Desde el Ayuntamiento de Málaga condenamos el trato recibido al actor Will Shephard  y otro grupo de personas de origen latino en la caseta Maná de la Feria de Málaga", informaron en un comunicado.  

Por su parte, el propietario de la caseta negó en rotundo los hechos y los calificó de  "falsos e improcedentes".  "Málaga no es racista", remarcó a este periódico. Según relató, tanto él como algunos de los negocios colindantes creen que los protagonistas quisieron aprovechar la repercusión nacional que tiene la Feria de la ciudad para hacer promoción de la serie televisiva. 

Igualmente, el Grupo Maná subrayó en un comunicado que "resulta imposible adjudicarnos cualquier tipo de trato xenófobo, siendo que el personal de nuestra empresa se integra de personas de diferentes razas y nacionalidades y resultando más ridículo aún, cuando el personal de control de acceso a la caseta es de raza negra". Quisieron dejar claro que el motivo por el que no dejaron pasar al grupo fue por el "cumplimiento efectivo y escrupuloso de la normativa vigente en cuando al aforo". Según publicó en la red social "se ha impedido a mucha gente el acceso a partir de encontrarnos con el aforo completo". Por otro lado, desde Maná protestaron que ni el alcalde ni otra autoridad del Ayuntamiento se pusieron en contacto con la empresa para informarse de lo ocurrido y destacaron la irresponsabilidad de diferentes actores del sector político proveniente de diferentes partidos, que se sumaron a la condena masiva en las redes sociales.