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Andalucía

El fiscal investiga si hay delito en las palabras "homófobas" del obispo de Córdoba

  • La denuncia al prelado es por afirmar que "la ideología de género es una bomba atómica que quiere destruir la doctrina católica"

La Fiscalía ha abierto diligencias contra el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, por si hay delito de incitación al odio contra el colectivo LGTB en sus "frecuentes declaraciones homófobas". El prelado encontró ayer cobijo en la Agrupación de Cofradías y Hermandades de Córdoba y en la plataforma HazteOir.org, que ha recogido más de 23.000 firmas en defensa de la libertad de expresión de Fernández y de los obispos de Alcalá de Henares y de Getafe.

El Ministerio Público emprende la investigación de las declaraciones de Fernández a raíz de la denuncia de un vecino de la capital, Rafael Bueno, después de oír al prelado decir que "la ideología de género es una bomba atómica que quiere destruir la doctrina católica". Tras las pesquisas, la causa pasaría o no a un juzgado que determinaría la inocencia o culpabilidad del obispo.

El denunciante explicó en el momento de presentar la denuncia contra las declaraciones "homófobas y vergonzantes del obispo de Córdoba" que "yo soy heterosexual, pero me afecta que insulten a tantos amigos gays que quiero".

Por su parte, la Agrupación de Cofradías mostró su apoyo al obispo porque "consideramos" que las afirmaciones de Fernández "forman parte de sus funciones como referente religioso de la Diócesis de Córdoba". Además, la agrupación estima que "dichas valoraciones se enmarcan en el magisterio de la Iglesia y que, como el propio obispo afirma, van en consonancia con las directrices marcadas por el Papa". La agrupación que presidente Francisco Gómez Sanmiguel subrayó que quiere defender la libertad de expresión del prelado y agregó que "rechazamos cualquier tipo de amenaza o linchamiento público en medios de comunicación y redes sociales que sólo intentan condicionar el ejercicio de un derecho propio y suprimir de la vida pública la opinión de la Iglesia y, por extensión, de todos los católicos". Finalmente, piden que se retire "cualquier tipo de campaña de desprestigio y de intimidación hacia nuestro obispo".

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