No hay idilio entre el PP y Ciudadanos en Andalucía. La sintonía que está acercando a ambas formaciones en el escenario nacional para llegar a un acuerdo que permita la formación de un Gobierno no se reproduce, ni de lejos, en la Comunidad andaluza, donde casi a diario se repiten las críticas y los ataques entre dirigentes de ambos partidos. El propio líder de C's en Andalucía, Juan Marín, no oculta que no hay la más mínima fluidez entre sus filas y las del PP. Apenas hay contacto y, si lo hay, está más por enfrentamiento que por acercamiento. Obviamente, el acuerdo con el PSOE por el que el partido naranja facilitó la investidura de Susana Díaz como presidenta de la Junta es el origen de estas malas relaciones.

Todo lo contrario a lo que está ocurriendo estos días en Madrid. La paradoja es que no han sido pocos los que ya han bautizado el principio de acuerdo entre las direcciones nacionales de PP y C's como pacto a la andaluza, por las numerosas similitudes que guarda con el que alcanzaron los socialistas en Andalucía con el partido de Albert Rivera.

Esta conexión volvió a ser criticada ayer por el PP andaluz, que parece haber emprendido la estrategia de recriminar a C's su apoyo al PSOE en esta Comunidad. Aunque quiso dejar claro que los populares no consideran al partido que dirige Juan Marín en Andalucía "nuestro enemigo", la vicesecretaria de Política Institucional del PP-A, Patricia del Pozo, sí lo acusó, como ya han hecho con anterioridad otros cargos de su formación, de ser "cómplice" de la "falta" gestión de la jefa del Ejecutivo autonómico, Susana Díaz.

Quien primero hizo esa referencia a la enemistad entre ambas formaciones fue Marín, que parece que únicamente encuentra animadversión -según se desprende de sus reciente declaraciones- en las filas del PP-A. Del Pozo replicó al portavoz parlamentario de C's que "eso no es cierto". "El PP siempre ha mantenido diálogo con todos los partidos y no tiene mala relación con ninguna formación política de la comunidad", apostilló la parlamentaria popular.

Del Pozo, que recordó que C's apostó por facilitar la investidura de Díaz, hizo hincapié en que "eso es una cosa y otra que haya decidido ser cómplice y respaldar todas" las decisiones y la "falta" de gestión de la dirigente socialista al frente de la Junta. "Esto no lo podemos compartir. El PP busca la alianza con los ciudadanos y queremos denunciar los muchos problemas que siguen sin resolverse en Andalucía", advirtió Del Pozo.

La vicesecretaria del PP-A insistió, no obstante, en que su partido no tiene mala relación con C's y recalcó su desacuerdo con "ser cómplice" de las políticas de Díaz que están "lastrando" a Andalucía. "Esto es lo que lo único que nos separa de Ciudadanos", precisó Del Pozo, quien considera que C's, en la Diputación Permanente que se celebra la próxima semana para debatir la celebración de un pleno extraordinario en la Cámara sobre salud y educación, "puede posicionarse y decidir si defiende las tesis oficialistas del Gobierno andaluz o los problemas de los ciudadanos.

A una mayor aspereza en las ya de por sí tocadas relaciones contribuyó, además, la exigencia por parte de Marín a la portavoz parlamentaria del PP-A, Carmen Crespo, de explicaciones sobre un "presunto trato de favor" a su marido cuando era alcaldesa de Adra (Almería). Marín se había hecho eco de una denuncia del grupo municipal Plataforma, para el que "Crespo se encargó de colocar a su marido con un sobresueldo de 600 euros mensuales que a día de hoy sigue cobrando".

Finalmente, parece que en este conflicto sí parece que se ha llegado un entendimiento. La propia Crespo aseguró que Marín le ha reconocido que la información de sus declaraciones sobre su marido "no era correcta". La parlamentaria popular, en declaraciones a Europa Press, informó de que contactó con el líder de C's en Andalucía vía telefónica y que, en el transcurso de una conversación "cordial", le aclaró el asunto, por lo que Marín le habría reconocido que la información "no era correcta y que además era injusta".