La pasada temporada estival fueron las medusas el principal handicap para el completo disfrute de las playas de Málaga. Este verano lo está siendo el fuerte oleaje. Trece personas han perdido la vida en el litoral malagueño. La izada de banderas amarilla y roja es continua y ya se han multiplicado las actuaciones de rescate en el mar precisamente por hacer caso omiso a esta señalización, lo que ha suscitado el debate sobre la posibilidad de que los ayuntamientos sancionen a los bañistas por sus imprudencias. En la capital, la responsable de Playas, Teresa Porras, recalcó que, una vez finalizada la temporada de verano, estudiará cuál ha sido la situación para adoptar medidas.

El Ayuntamiento de Torrox, donde el domingo se registró la muerte de una mujer alemana de 70 años, está trabajando en la modificación de la actual ordenanza de playas para incluir "sanciones para aquellos bañistas que hagan caso omiso de la bandera roja y/o que ignoren los avisos de los socorristas cuando estos les alerten de que el baño puede suponer un peligro".

La medida ya figura también Estepona, donde las multas oscilan entre los 300 y los 3.000 euros. Desde el Ayuntamiento de Marbella, aunque de momento no se prevé ningún tipo de sanción, aseguraron que de cara al próximo año se estudiará aumentar tanto la vigilancia a pie como en las torres así como incrementar los mástiles con señalización en las playas del municipio. Según las cifras facilitadas por el concejal de Playas, Miguel Díaz, en julio se realizaron 119 actuaciones de rescate, un 226% más que en el mismo periodo del año anterior.

Otros ayuntamientos, como Mijas y Benalmádena, informan diariamente a los usuarios a través de las páginas municipales y redes sociales sobre el estado del mar. "Está siendo un año con mucho oleaje, incluso mucho más intenso que otros, pero en general la valoración es positiva porque pese a que se han hecho muchas actuaciones éstas han sido favorables", comentó el edil de Playas de Torremolinos, César Carrasco, quien aseguró que se está ultimando la elaboración de la ordenanza de playas, pero que no habrá multas.

Desde el área que gestiona las zonas de playa en Fuengirola piden prudencia a los ciudadanos: "Aunque parezca que las olas no son muy grandes, puede haber corrientes de retorno que suponen un serio peligro. La gente tiene que tener muy claro que no sólo pone en riesgo su vida, sino la de los socorristas y personas que se lanzan al agua para ayudar".

En Rincón de la Victoria, la ordenanza de playas sí incluye multas para los bañistas que ignoren el aviso rojo, algo considerado como infracción muy grave y que puede implicar el pago de entre 2.500 y 3.000 euros. El problema para su aplicación, en palabras del concejal de Protección Civil, Javier López es que los socorristas no tienen la potestad para sancionar, por lo que después de darles el aviso, tendría que ser la Policía Local o la Guardia Civil los que se encargarán de imponer la multa.