El PP-A hizo una lectura positiva de los resultados cosechados a nivel autonómico en las elecciones europeas del pasado domingo -un recorte de 10 puntos porcentuales al PSOE desde las europeas de 2004 y menos de un punto con respecto a las autonómicas de 2008-, pero sus máximos dirigentes han discrepado sobre la estrategia a seguir en adelante.

El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, mostró ayer su "satisfacción" con los resultados electorales obtenidos en las ocho provincias andaluzas que, a su juicio, confirman que la estrategia del PP es "la correcta" y se mostró "especialmente orgulloso" del trabajo de sus compañeros de Jaén, Huelva y Sevilla, a quienes trasladó "toda la confianza de la dirección nacional y regional" del partido. Sanz quiso con sus palabras disolver cualquier tipo de revuelo que pudiera haber provocado en las direcciones provinciales las declaraciones el pasado martes de la portavoz parlamentaria del PP-A, Esperanza Oña, que lamentó que el mensaje del PP en estas tres provincias "no llega como debe" y propuso "cambios estratégicos" para acortar la distancia con el PSOE. La dirección en Jaén por ejemplo ha mostrado su malestar y consideró un "éxito" su resultado.

No es la primera vez que Oña, número tres del partido y alcaldesa de Fuengirola, admite sin reparos problemas en algunas provincias. Tras las pasadas elecciones andaluzas, Oña instó a otras provincias a "aprender" de la estrategia seguida en Málaga o Almería, donde los populares consiguieron superar en número de votos a los socialistas. El feudo tras las europeas se reduce para el PP-A a Almería, tras perder in extremis Málaga tras el recuento de los votos de los residentes en el extranjero.

Sanz alegó que "es evidente que hay unas provincias más complejas que otras", aunque el objetivo del PP-A y que "ya está haciendo" es "mejorar las estructuras locales territoriales en las ocho provincias andaluzas". Sevilla y Huelva, y en menor medida Jaén, son los puntos donde el PP-A tendrá que centrar su objetivo.