La familia de la niña de 13 años que el pasado fin de semana fue objeto de una violación múltiple a manos de siete chicos (todos menores de edad) dejará su domicilio en la calle Lepanto de Isla Cristina "por temor" a los presuntos agresores, de los que tres se encuentran en libertad. Fuentes familiares confirmaron a este diario que tanto la víctima como su madre se encuentran temporalmente fuera del municipio y que han tomado la decisión de dejar su casa por la proximidad a la que viven tres de los chicos que fueron detenidos por la brutal agresión.

Concretamente, dos de los adolescentes que se encuentran en libertad residen cerca de la niña agredida y la familia afirma no tener constancia de que la autoridad judicial haya dictado orden de alejamiento o una medida similar para evitar cualquier contacto. "Tememos encontrarnos con alguno", afirman. Hace dos días, cuando la víctima, junto a su madre y varios familiares, se trasladaron a Huelva para confirmar la denuncia, pusieron la situación en conocimiento de la Fiscalía de Menores y, de momento, han tomado la decisión de cambiar de domicilio.

Ayer continuaban las reacciones. El Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, pidió que los órganos judiciales investiguen "hasta el final" la responsabilidad de los menores de 14 años que supuestamente están implicados en las agresiones sexuales tanto de Isla Cristina como de Baena (Córdoba) aunque sean inimputables según la vigente Ley del Menor.

Chamizo insistió en la importancia de que los juzgados, aún prevaleciendo la presunción de inocencia, continúen investigando y se mostró partidario de que estos jóvenes, mientras que el poder político reflexiona sobre la posible reforma de la responsabilidad penal de los menores, "no queden impunes si se demuestra su culpabilidad".

Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal, Antonio María Rouco Varela, calificó de "terribles" las agresiones sexuales a menores, y consideró que son fruto de la "falta de educación y formación moral" de la sociedad, que, a su juicio, ofrece formas de entretenimiento que "van en contra de las exigencias mínimas de cada persona y, en concreto, a la hora de entender su dimensión sexual". El cardenal afirmó que "no se puede pensar que se van a dar conductas o comportamientos correctos cuando el contexto educativo es tan poco favorable para el crecimiento de estos niños".

La consejera para la Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, ha pedido que el debate que se genere en torno a la posible reforma de la Ley del Menor sea "sensato y sereno", para lo que hay que "abstraerse" de los últimos casos de presuntas violaciones de menores. "No nos podemos rasgar las vestiduras por decisiones que pueda tomar una niña con 16 años y sin embargo querer que tengan responsabilidad penal con 12 años", añadió la consejera.

Desde el PP, el presidente del partido en Andalucía, Javier Arenas, instó al Gobierno a poner en marcha una modificación de la Ley del Menor y "afrontar también un cambio radical en el sistema educativo", informa Europa Press.