El primer intento de acuerdo entre la Consejería de Educación y los sindicatos de enseñanza (ANPE, CCOO, CSIF-CSI y Fete-UGT) sobre el nuevo modelo de sustituciones del profesorado fracasó ayer al mostrar las centrales sindicales su rechazo al sistema que el departamento que dirige Mar Moreno pondrá en práctica, de forma experimental, en 200 centros este mes.

Los representantes de los docentes coinciden en que el nuevo modelo no soluciona los problemas del sistema actual, en el que las mayores quejas se producen por la tardanza de la administración en cubrir las bajas. La intención de la Junta ahora es que los directores sean los responsables en la tramitación de las sustituciones y en decidir qué baja se cubre, punto que los sindicatos rechazan. Las centrales también muestran su disconformidad en que la primera baja en los centros de Infantil y Primaria se cubra con el profesor de apoyo (destinado a atender a los niños con necesidades especiales), así como en que el tiempo medio de espera para un sustituto sea de siete días, por lo que los sindicatos temen que el tiempo luego se ralentice. Las centrales sindicales también han señalado su discrepancia con la inclusión del nuevo modelo de sustituciones en el mismo documento en el que se otorga el poder sancionador del director, que podrá abrir un expediente disciplinario a los docentes en el caso de que se constate que su baja no está justificada.

Ante el desacuerdo unánime en la reunión de ayer de la comisión de seguimiento de la LEA, la Consejería de Educación ha decidido suspender la mesa sectorial que estaba prevista para hoy.