Cristina Garmendia no disimula que está muy contenta, cuando nos recibe en su despacho del Ministerio de Ciencia e Innovación, en Madrid. El miércoles presentó al Consejo de Ministros el borrador de la nueva Ley de Ciencia, cumpliendo así su compromiso de hacerlo antes de fin de año. Además, tras la polémica por los gastos en investigación, el presupuesto del Ministerio para 2010 no disminuirá, sino que aumenta.  

-¿La crisis afecta mucho al Ministerio de Ciencia e Innovación?

-Uno de los ejes prioritarios en la política del Gobierno de España es la ciencia e innovación. Es fundamental y debe estar en el corazón de la política económica. Sólo recuperaremos la senda del crecimiento económico y del empleo consolidando nuestra ciencia, e incorporando la innovación a todos los sectores productivos.

-Será una prioridad, pero tuvo problemas con el presupuesto…

-Hasta el martes no se aprobó la Ley de Presupuestos, y el del Ministerio de Ciencia e Innovación no disminuye, sino que definitivamente crecerá un 3,09%.

-Sin embargo, los científicos se quejaron por el recorte. Se decía que las subvenciones a I+D+i disminuirían un 25%...

-Llevamos manejando datos presupuestarios desde hace meses. Hay que conocer cuál es el dato definitivo. El compromiso de este Ministerio es que las capacidades científicas de este país operarán con plena normalidad. Las convocatorias del plan nacional saldrán en el mismo nivel que en 2009, y habrá más becas y más contratos para científicos y tecnólogos.

-¿Entonces la polémica del recorte ha sido ficticia?

-El presupuesto va dirigido fundamentalmente al impulso de las grandes instalaciones científicas, a convocatorias de nuevos programas y a las personas. Lo que pido a la comunidad científica es un poco de paciencia, porque en breve saldrán las convocatorias, y ese será el dato más objetivo.

-¿De verdad hay una apuesta decidida en España por la I+D+i, o se dice porque queda bien?

-La mejor manera de convencer es con datos. Este Gobierno ha triplicado la inversión en fondos de I+D+i. En los últimos cinco años se ha invertido más que en los 10 años anteriores, y ha sido una inversión que ha tenido una clara rentabilidad social y económica.

-¿Dónde hay que mejorar?

-España es ya la novena potencia científica del mundo. Estamos en el G-9 de la Ciencia y hay que situarlo en el G-9 de la Economía Innovadora. El gran reto es traducir nuestro potencial científico en potencial innovador, incorporarlo a productos y servicios que añadan valor y creen más empleo.

-¿Pero cómo se va a conseguir?

- Además de contar con los fondos suficientes tenemos que apoyarnos en reformas estructurales. La gran reforma estructural va a ser la estrategia para la Economía Sostenible,  en la que se ha avanzado con el primer anteproyecto de ley. Y también presenté el miércoles el informe del borrador de la Ley de Ciencia, Tecnología e Investigación. Todo esto debe incidir en la productividad de nuestra economía, y para ello necesitamos dinamizar sectores tradicionales. También hay que impulsar y consolidar sectores emergentes con gran proyección internacional,  y la creación de nuevas empresas de base tecnológica.

-¿Qué aporta la Ley de Ciencia?

-El Gobierno se ha comprometido a que nuestro sistema de Ciencia se consolide en la vanguardia internacional. La ley contempla dos reivindicaciones históricas: la primera es una carrera científica estable, basada en los méritos; y la segunda, una agencia para la evaluación y financiación de la I+D, que garantice flexibilidad y eficacia en las actividades, sobre todo en las del sector público, con menos burocracia, convocatorias abiertas y rapidez. Todo ello en colaboración con las autonomías.

-Sarkozy presentó un plan para apostar por las universidades, la investigación y el desarrollo sostenible. ¿Es el camino a seguir?

-En España ya se ha apostado por el eje de la Educación, la Ciencia y la Innovación  para el crecimiento en el futuro. En el eje de Ciencia están las universidades. Si bien es cierto que la política  universitaria es competencia ahora del Ministerio de Educación, en el de Ciencia atendemos la dimensión investigadora de las universidades. Por eso hemos participado en la convocatoria de los campus de excelencia internacional.

-¿Los campus de excelencia serán eficaces?

-Para que haya más crecimiento económico tenemos que avanzar en la especialización, internacionalización y agregación de capacidades. Le pedimos lo mismo a las universidades, a los hospitales y a las empresas. En los campus pedimos a las universidades proyectos de cooperación con parques tecnológicos, centros, empresas, etcétera para que se especialicen en temas donde tienen fortaleza. Andalucía es un buen ejemplo, porque tendrá cinco campus de excelencia, en los que colaboran ocho universidades.

-¿La Ley de Economía Sostenible es como un brindis al sol?

-Bueno, con respecto a lo que dice la oposición, conviene precisar que la CEOE ha reconocido el valor que aportará. Es una ley que se abre a los ámbitos de nuestra economía y está abierta a los agentes sociales y económicos. Se ha presentado un anteproyecto, que se puede mejorar en la tramitación parlamentaria. Es el momento de construir, no de criticarlo.

-¿Qué aporta su Ministerio a esa nueva ley?

-Hay todo un capítulo de Ciencia e Innovación, dedicado a mejorar la transferencia de conocimiento, creación de empresas tecnológicas, incentivos fiscales a I+D+i, la tramitación de patentes… Otro capítulo que ha pasado desapercibido es la reserva de la compra pública a pymes innovadoras.

-El secretario de Estado de Investigación, Carlos Martínez, fue relevado. ¿Hay problemas internos en su Ministerio?

-No ha habido problemas. Carlos Martínez, al que agradezco su trabajo, nos ha ayudado a consolidar el Ministerio y a internacionalizar nuestro sistema de Ciencia. Ahora, con la nueva Ley de Ciencia, entramos en una etapa donde requerimos otro perfil, más de gestor y de diálogo para el consenso. Por eso, he nombrado a Felipe Pétriz, que además aportará su visión de las universidades.

-¿Qué opina de la I+D+i en Andalucía, una de las apuestas de Chaves y ahora de Griñán?

-Con Andalucía encontramos la facilidad de una Consejería con las mismas competencias. Ha apostado por cambios en el modelo productivo.

¿Cuáles son los resultados? Pues en materia de parques tecnológicos, donde este Ministerio ha invertido 1.109 millones desde 2005, en el último año han ido 150 millones a parques andaluces. Otro dato relevante es la implicación del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), que en 2009 quintuplicó su presupuesto, y eso tiene que ver con el dinamismo de las empresas andaluzas de I+D+i.

-¿Las empresas se toman en serio la innovación?

-El primer dato que tenemos en época de crisis es de 2008. Las empresas aumentaron un 8,3% su inversión. Es un gran dato, porque en Canadá, que tiene un tamaño parecido en esto, aumentó un 0,62%. El CDTI, como ventanilla única del Ministerio para proyectos empresariales, ha casi duplicado el número de ayudas, y se han triplicado las ayudas para crear empresas de base tecnológica. En inversión biomédica, España es segunda del mundo, tras EEUU, en relación a su PIB.

-Es una de las ministras menos criticadas. ¿A qué lo atribuye?

-El apoyo a las políticas de I+D+i está en la ciudadanía. Mi compromiso es trabajar para alcanzar el máximo consenso. La actitud de los grupos parlamentarios también es constructiva.

-Es especialista en la investigación con células madre, ¿qué opina de la polémica con la Iglesia?

-Los estamentos no científicos pueden opinar sobre cualquier tema, pero deberían permanecer al margen para condicionarlo. No es bueno opinar para frenar algo que puede curar a enfermos. Hay grandes profesionales de la ética que pueden regular estos temas. Por ello, habrá un Comité de Ética para la investigación biomédica.

-¿Europa es una de sus obsesiones como ministra?

-Europa va a tener una dimensión muy importante, pero ahora parece que no influye. El ciudadano debe estar informado del impacto que tendrá en el futuro. El Parlamento Europeo va a tener una dimensión diferente. Necesariamente debemos trabajar por una Europa mejor y las políticas del Ministerio están orientadas a eso, pero es un tema muy complejo que habrá que desarrollar.

-¿Le gustaría seguir como ministra después de 2012?

-Una acción al frente de un Ministerio debe ser eficiente durante esa legislatura. Cualquier acción que busque sólo la permanencia en el cargo no cumple ese objetivo.