Los números de la obra del Metro de Málaga ya muestran una variación sustancial respecto a lo que al inicio del proyecto del suburbano la Junta había previsto que iba a a costar. A día de hoy la inversión vinculada a la infraestructura, instalación, material móvil y arquitectura de las líneas 1 y 2 alcanza los 650 millones de euros y ello sin incluir el tramo entre la estación Guadalmedina y La Malagueta. Asumiendo que esta parte final del ramal será, previsiblemente, la más cara del proyecto, el coste final de la actuación casi duplicará los 403 millones por los que fueron adjudicados los trabajos a la unión temporal de empresas (UTE) encabezada por FCC.

El incremento fue justificado por la consejera de Obras Públicas y Vivienda, Rosa Aguilar, en las numerosas "mejoras" introducidas en el diseño final, "atendiendo en algunos casos las demandas del Ayuntamiento y, en otros, de los propios vecinos".

En este sentido, aludió a la aceptación de soterrar el ramal de Carretera de Cádiz hasta el Martín Carpena, inicialmente proyectado en superficie; la adecuación de buena parte de las estaciones, y la conocida solución Bustinduy, que posibilitó el cambio de trazado de la línea 1 para que evitase Cruz de Humilladero y pasase por calle La Unión. Cambios a los que sumó la decisión final de instalar el sistema de puertas de andén en las estaciones subterráneas, medida que impedirá la caída a la vía de pasajeros que se encuentren en el andén, y cuya inversión ronda los 15 millones.

En relación con el tramo Guadalmedina-Malagueta, Aguilar señaló que en las próximas semanas el proyecto constructivo estará finalizado, momento a partir del cual "trataremos de llegar rápidamente a un acuerdo con el Ayuntamiento" de cara a iniciar los trabajos en la zona.

"Por eso a nadie le debería extrañar que al principio se previese una inversión determinada y la introducción de todas estas mejoras haya hecho que sea mayor", comentó Aguilar, para la que esta intervención va a "cambiar la fisonomía" de la ciudad y va a conllevar una mejora sustancial en las condiciones de vida de los vecinos.

Este importante aumento del coste de las obras será posible, fundamentalmente, al apoyo que la Administración autonómica está recibiendo por parte del Banco Estatal de Inversiones (BEI), con el que ayer la Junta rubricó la ampliación del préstamo destinado a la ejecución de las líneas 1 y 2.

En concreto, la cantidad que el BEI prestará será de 275 millones de euros, a sumar a los 50 millones que se aportaron en 2006, todo ello a devolver en un plazo de 20 años y en condiciones ventajosas. Cabe la posibilidad incluso de ampliar este préstamo en otros 50 millones si el desarrollo de los trabajos así lo requiriese. La aportación del BEI va a suponer prácticamente la mitad de la inversión final del suburbano malagueño.

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