Multitud de amigos, vecinos y familiares han despedido este sábado al hombre de 55 años de edad que en la noche del pasado jueves fue atacado por dos perros de raza rottweiler y rottweiler cruzado con pitbull en una finca de Carcabuey (Córdoba), mientras que su hijo, de 29 años, que también sufrió el ataque de los cánidos permanece hospitalizado recuperándose de las heridas, si bien puede que le queden "secuelas".

En declaraciones a los medios, algunos vecinos que han querido acompañar a la familia en estos "duros" momentos se han mostrado "consternados" por lo sucedido, al tiempo que han asegurado que los más allegados a la víctima se encuentran "fatal, hechos polvo". "Ha sido un palo muy gordo para todo el mundo y más en un pueblo pequeño como este", ha lamentado un amigo de la familia que ha añadido que el fallecido "era muy conocido y aceptado por todos".

En esta línea, un vecino del municipio ha señalado que tanto la mujer como las hermanas de la víctima y demás familiares están "hundidos". "Es una gente muy buena y querida en el pueblo, esto ha sido un zarpazo muy grande sin esperarlo", ha añadido.

Por su parte, un amigo de la familia "desde hace mucho tiempo" ha indicado que están todos "muy decaídos y muy afectados", al tiempo que ha indicado que "para el pueblo también ha sido duro". "Paco --así se llamaba el fallecido-- ha sido una persona que se ha preocupado bastante por el pueblo e incluso ha ayudado mucho, por lo que ha sido bastante duro perderlo ya que estaba bastante integrado e implicado" en el municipio, ha recordado compungido. 

Asimismo, varios vecinos de la localidad ha aprovechado la ocasión para pedir que desde las administraciones competentes "se tomen medidas para que esto no vuelva a suceder", a pesar de que, como han dicho, "es una situación que no se espera" aunque en los pueblos están "acostumbrados" a los animales. 

Puede que pierda un brazo

En cuanto al hijo del fallecido que se encuentra en el hospital de Cabra (Córdoba) recuperándose del ataque de los cánidos, han asegurado que por el momento "está entero y ha superado la situación más crítica", si bien "tiene problemas con los brazos y tendrá secuelas".

En este sentido, una amigo de la familia ha indicado que los facultativos por "lo que más temen es por las infecciones de las heridas" que le ocasionaron los perros en los brazos. "El hijo está fatal aunque está más fuerte de lo que se podía imaginar. Él sabe lo que tiene en los brazos, que los tiene mal y sobre todo uno que a lo mejor lo pierde", ha concluido otro amigo de la familia.