Izquierda Unida coincide "plenamente" con los socialistas a la hora de señalar que las enmiendas propuestas por los sindicatos UGT y CCOO "mejoran" el decreto de reordenación del sector público andaluz. Destacados representantes de los grupos parlamentarios de IU-CA y PSOE mantuvieron ayer un encuentro, enmarcado dentro de una ronda de negociaciones, con el que el partido mayoritario en la Cámara persigue el máximo respaldo posible a la polémica norma con que el Ejecutivo autonómico quiere reformar la Función Pública y a la que se oponen miles de trabajadores de la Administración.

A la cita acudieron Diego Valderas y Pedro Vaquero por parte de IU, mientras que el PSOE estuvo representado por Mario Jiménez y José Caballos. El portavoz socialista repitió ayer sus andanadas contra los funcionarios que se oponen a las intenciones de la Junta al calificar de "mentiras como una casa" las denuncias de los sindicatos y plataformas que mostraron su rechazo el sábado pasado al decretazo con una multitudinaria manifestación en Sevilla. "Les reto a que digan y subrayen cuál es el mecanismo por el que se enchufa a una persona o se le hace funcionario o se privatiza", dijo Jiménez.

En el encuentro con el Grupo Parlamentario socialista, los miembros de IU trasladaron su modelo de sector público "con una única agencia pública, en base a la ley estatal de 2006.

Con anterioridad a esta cita, los socialistas mantuvieron otra con los populares. En este caso, las diferencias se antojan insalvables. El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, ha repetido en numerosas ocasiones que el decreto que propone el Gobierno de Griñán está "muy lejos" del consenso.

La colisión es aún más virulenta entre los cargos de la Administración y los empleados públicos que hacen visible su repulsa, como es el caso de aquellos que visten algunas de las camisetas reivindicativas, en este caso la de color naranja. El portavoz de estos trabajadores en Córdoba, José María Herrera, denunció ayer a las puertas de la Delegación del Gobierno de la Junta en la capital, que la delegada de Hacienda, Purificación Muñoz, ha prohibido "bajo amenaza de expediente" que los trabajadores usen estas camisetas naranjas reivindicativas en sus puestos. "Al principio empezó por prohibir que las exhibiéramos encima de las sillas porque decía que era mobiliario público. Al día siguiente, los compañeros se las pusieron y se lo prohibió bajo amenaza de expedientarlos", dijo Herrera, quien sin embargo ha reconocido que nadie ha sido sancionado aún. "Es antidemocrático y le recuerdo a la delegada que cuando se exhibió el No a la guerra no se prohibió", añadió Herrera. Los empleados públicos de Córdoba no entienden por qué en otras delegaciones o sedes de consejerías, como las ubicadas en Torre Triana en Sevilla, nadie pone trabas a exhibir estas camisetas.

Herrera responsabilizó de esta situación a la delegada del Gobierno en Córdoba, Isabel Ambrosio, de quien dijo que "teme" que dé la orden al resto de delegaciones para prohibir las camisetas. Los empleados públicos de Córdoba van a "inundar" las delegaciones de la Junta con colores y ropas naranjas, anunció Herrera.