El tomate, rica baya coloreada, jugoso fruto comestible originaria de América Central y del Sur, que llegó a Europa con el descubrimiento del nuevo continente. De sabor ligeramente ácido, producido y consumido en todo el mundo, ya sea fresco o procesado en un sinfín de modos gastronómicos. Tomate, rico alimento cuya capital mundial sita en Los Palacios y Villafranca.

Esta última frase de la descripción que abre el reportaje no es ni muchos menos baladí. No en vano, la localidad palaciega es desde hace años famosa por la producción tomatera de su tierra, el intenso sabor del fruto generado y la tradición gastronómica que lo acompaña. Motivos ya de peso, pero que ahora además se avalan por el reciente certificado otorgado por Record Guinness, que da fe de la Fritá de tomate más grande del mundo, y por ende, del universo.

Y la gesta se logró, en una fecha, la del 15 de junio de 2013 que ya es histórica para este municipio sevillano, que ha conseguido batir el récord del Libro Guinness de la fritá de tomate más grande del mundo al elaborar 2.662 kilos netos de esta especialidad gastronómica. Datos que ha corroborado la certificadora oficial enviada por Récord Guinness, Kimberly Dennis, que además alabó la implicación de todos los sectores del municipio en la realización de este evento, la magnífica organización y la calidad del producto. Un hito que además supera en más de una tonelada los tomates fritos del anterior récord, en posesión de una ciudad norteamericana, y que ha valido la entrega de un valioso diploma que así lo acredita.

La logística necesaria para la consecución del objetivo se inicia con la construcción de un perol capaz de soportar tal cantidad de tomate. El recipiente ha sido fabricado por una empresa local, ICM Calderería, con unas dimensiones de 4,5 metros de largo por 2 de ancho, más de 50 centímetros de profundidad y 640 kilos de peso. Una vez dispuesto, toca acopiar la materia prima, 5.500 kilos de tomate variedad Matías, más del doble del peso que resulta una vez cocinado, ya que esta especialidad pierde masa. Tomate, cómo no, producido en Los Palacios y aportado por la Asociación de Productores del Tomate, que integran las Cooperativas de Las Nieves y Parque Norte y la Sociedad Agraria Frupal, que junto al Ayuntamiento han sido los principales organizadores de tan magno acontecimiento.

Y el aderezo del fruto y su preparación, es otro de los aspectos fundamentales. Para la cocción se utilizaron unos 150 litros de aceite de oliva virgen extra, 200 kilos de pimientos, 20 de ajo, 400 de cebolla y 15 sal, además de azúcar, tomillo, hierbabuena y chile. Los hosteleros de los restaurantes organizadores, La Pachanga, Manolo Mayo, Casa Juanma, Bar Troncoso, Casa Moral y Taberna la Liebre, fueron los cocineros encargados de dar sabor a la mayor fritada de tomate jamás vista, que generó más de 11.000 tapas en medio de un ambiente festivo, el que se vivió en el Parque de los hermanamientos de la localidad palaciega.

Una idea original, que difunde a niveles mundiales la fama del tomate de Los Palacios, un producto ya reconocido con Marca Nacional de Calidad y que ahora forma parte del mayor y más importante catálogo de récords existente en el planeta. Un hito con nombre y apellidos: Los Palacios, capital mundial del tomate.