Para un pueblo de 7.777 habitantes, como es Villaverde del Río, controlar el ciclo integral del agua no es solo un servicio necesario sino fundamental para sus habitantes: "se trata de un logro y una conquista que llevamos mucho tiempo demandando", reconoce el alcalde, Santiago Jiménez Torres.

Así pues, continúa, "la preocupación del equipo de Gobierno por dar una solución a las aguas residuales de la localidad, se ve reflejada en la elaboración de un programa que hemos conseguido que se incluya en el período 2015-2016 y que supondrá un coste que se aproximará a los ocho millones de euros". Hay que dejar claro, añade el primer edil, "que este proyecto medioambiental se le concede al Ayuntamiento de Villaverde del Río, pero quien aprueba, financia, licita y ejecuta es la Junta de Andalucía".

En primer lugar, se pretende agrupar los vertidos a través de una canalización que vendría junto al curso del río Siete Arroyos (Camino del Convento) -una zona natural-, siguiendo por el antiguo cauce junto al muro de contención a su paso por el casco urbano de Villaverde, donde se unirá con la canalización que recoja las aguas residuales del Barrio en la calle Castillo, lugar donde se ubicará una estación de bombeo que propulsará los residuos hasta la planta depuradora.

La segunda parte del proyecto -diferenciada pero, al mismo tiempo, vinculada a la primera- será la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales en terrenos cedidos por el propio Consistorio. "Ambas acciones se encuentran a la espera de la ejecución material", apunta Jiménez.

Antecedentes. El proyecto, redactado por primera vez en el año 2005 por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, pretendía unificar los vertidos canalizándolos hasta un punto de tratamiento y de depuración. Esta demanda del municipio villaverdero ha sido rescatada y reabierta por la corporación actual, que en breve espera "eliminar definitivamente los problemas de salubridad, sobre todo en la época de estío, que supone depositar los vertidos de manera incontrolada al arroyo de la localidad, con las correspondientes sanciones que ello supone".

Los técnicos de la Administración regional han procurado seguir un trazado lo más ajustado posible al suelo público y con la menor incidencia de ocupación tanto provisional, durante la ejecución, como definitiva, una vez terminada la obra. "De ahí que el primer paso sea el acuerdo con los propietarios del uso, ocupación o expropiación de los terrenos por donde va el trazado del colector central que recogería todos los vertidos urbanos", explica el alcalde.

En principio, la finalización de las obras están previstas para diciembre de este año, ampliándose el plazo en seis meses más para la puesta en marcha de la planta. Las obras, concluye Jiménez Torres, serán financiadas con fondos Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) y, como se adelantaba al comienzo, "tendrán un coste superior a los siete millones de euros, constituyendo por su envergadura y su presupuesto, la obra hidráulica más importante del municipio".