Aznalcázar está más cerca del espacio de lo que parece, no sólo por ser un paraíso natural, sino porque uno de sus hijos, José Antonio Rodríguez Manfredi ha sido distinguido este año con la Bandera de Andalucía, por sus más de 30 proyectos de investigación para empresas, administraciones públicas y agencias espaciales como la NASA. Aunque para él, los más relevantes son los que ha desarrollado para la exploración de Marte. " El primero de ellos, la estación ambiental REMS que está a bordo del vehículo Curiosity actualmente explorando Marte, fue la primera oportunidad que tuvimos de trabajar con la Nasa. Desde que empezamos el desarrollo, allá por el 2006, aprendimos mucho de la dinámica, metodología y filosofía que la Nasa y el Jet Propulsion Laboratory (JPL) usan para el desarrollo de misiones espaciales. Fueron unos años muy intensos y de mucho trabajo, pero altamente gratificantes", explica.

Todo esto fue clave para que, unos años después, se implicara en la siguiente misión que la NASA lanzará a comienzos del año próximo, la misión InSight, "con el instrumento que lidero, TWINS, caracterizará el interior de Marte a través de las ondas sísmicas que se propagan a través del planeta. Nuestro instrumento jugará un papel relevante al caracterizar los vientos y las temperaturas que pueden llegar a afectar y perturbar las medidas de los otros instrumentos científicos de la misión", afirma.

Además, la Nasa seleccionó recientemente al instrumento MEDA (Mars Environmental Dynamics Analyzer), del que también es José Antonio Rodríguez el investigador principal, para ser uno de los siete que forman el conjunto de instrumentos científicos de la siguiente misión, la Mars 2020. Estos fueron seleccionados de entre los 57 que se presentaron de todo el mundo. El instrumento MEDA caracterizará y registrará las magnitudes ambientales, el entorno de radiación, así como el polvo y otros aerosoles de la atmósfera marciana.

Las líneas de investigación abarcan desde los sistemas software embarcados, visión por ordenador, visión estéreo, robótica móvil, fusión sensorial o inteligencia artificial al desarrollo de instrumentos científicos para la exploración y caracterización geo-biológica de otros planetas o lunas, o de ambientes extremos para la vida en nuestra propia Tierra pero, además, tiene un especial compromiso con la divulgación de la ciencia y la tecnología. "Durante muchos años la divulgación científica ha sido algo secundario desde la perspectiva de muchos científicos y tecnólogos. Tampoco los medios de comunicación seguían el tema. Tanto por un lado como por otro, debemos pensar que la divulgación exige un cierto esfuerzo (por parte del divulgador o de los medios) para poder transmitir esos avances científicos o tecnológicos a través de un lenguaje accesible. Hacer divulgación no es, por tanto, trivial ni debe tomarse a la ligera. Afortunadamente la tendencia se va revirtiendo", afirma.

A las nuevas generaciones de científicos o tecnólogos les aconseja poner mucha ilusión y pasión en lo que decidan que quieran estudiar, ya que por cualquier rama pueden llegar a involucrarse en la exploración espacial.