Desde la puesta en marcha de su propia Fundación en 2010, Cobre las Cruces ha apoyado diferentes proyectos formativos en los municipios de Gerena, Guillena, Salteras y La Algaba, como los cursos de capacitación para trabajos en el sector aeronáutico.

La creación de la Escuela Industrial CLC, en enero de 2014, supuso un salto cualitativo en esta trayectoria, ya que, por una parte, contribuye a aportar desde la iniciativa privada un instrumento permanente de formación. Por otra, fortalece el tejido industrial local desde la base mediante la preparación de profesionales capacitados para dar respuesta a necesidades reales de cualquier tipo de industria, como la mecánica, naval, aeronáutica o minera.

La propia experiencia de la compañía ha detectado que las empresas del sector industrial tienen necesidades de incorporación de personal para tareas muy determinadas para las que no existe una bolsa de candidatos que respondan al perfil requerido. Esta carencia es la base sobre la que actúa la Escuela Industrial CLC, en coherencia con las actuaciones de Responsabilidad Social Corporativa de Cobre Las Cruces. Así, su propósito no es formar a futuros trabajadores para su propia plantilla, sino para cualquier empresa del sector industrial que pueda necesitar incorporar personas con la formación que se imparten en los cursos de la escuela, actuando al mismo tiempo sobre uno de los principales problemas de la zona en la que Cobre Las Cruces desarrolla su actividad: el desempleo.

La sede de las actividades de la escuela es itinerante entre los cuatro municipios mencionados y, hasta la fecha, se han puesto en marcha tres cursos, dos de los cuales están actualmente en ejecución: Gestión Medioambiental en la Industria, que cuenta con 20 alumnos, cinco de cada localidad, seleccionados tras la recepción de 50 solicitudes, y finalizará en junio de 2015 bajo la coordinación y gestión de la Fundación Migres; y Operador de Planta Industrial, que estará coordinado por la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Sevilla, comenzará el mes que viene y contará también con 20 alumnos. Si sumamos los 30 alumnos del curso de Electroinstrumentista del año pasado, serán un total de 70 alumnos los que se beneficiarán del programa formativo de la Escuela CLC. Esta actuación se financia exclusivamente con fondos de la Fundación y cuenta con la colaboración de empresas del sector industrial que se están sumando al proyecto, acogiendo en sus instalaciones alumnos en prácticas. Hasta la fecha han colaborado Renault, Inerco, Insersa, Tuberías y Montajes, Grupo Soil, Pilsa, Ferrovial Servicios, Talleres Cruz o Elimco. Próximamente se definirán nuevas acciones formativas, que incluirán otras especialidades demandadas, como la Mecánica.