Manuel Cantos Siles es el guarda, ya jubilado, de las ruinas de la ciudad romana de Munigua, ubicada en el municipio sevillano de Villanueva del Río y Minas. A sus 71 años, ha recibido recientemente la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito de la República Federal Alemana por un trabajo realizado con pasión durante 35 años.

Este yacimiento romano ha sido estudiado por expertos del Instituto Arqueológico Alemán desde 1956. Siles entró como excavador en los años 60, para convertirse en capataz con hasta 50 obreros a su cargo. Con posterioridad, aceptó la responsabilidad de guarda, pasando noches junto a los muros romanos, "envuelto en una manta y mirando a las estrellas".

Puesta en valor. Según relata Thomas Gregor Schattner, director científico del proyecto en Munigua desde 1997 hasta la actualidad, "en el período que siguió a la conquista romana de la Península Ibérica -concluida definitivamente en el año 19 a.C.-, aparece una forma de convivencia desconocida hasta la fecha que no sólo es exclusiva de las provincias occidentales del Imperium Romanum. Se trata de la ciudad, en la que las manifestaciones vitales de los seres humanos se concentran de una manera novedos; en la que se configuran formas de vida propia; un lugar en el que se enlazan lo público y lo privado, lo sacro y lo profano". Efectivamente, Roma fundará en Hispania más de 400 ciudades. La descripción e investigación del fenómeno es de vital importancia para comprender el considerable cambio que se produjo. Como resultado de la necesidad de fundar muchas ciudades, explica Schattner, "aparece el concepto de planificación urbana de la ciudad regular, que siguen la mayoría de las ciudades creadas. De este trasfondo surgen las civitas romanas con un interés especial, que son precisamente las que difieren de este modelo".

Descubrir la ciudad. Munigua se encuentra a unos 10 kilómetros al norte de la actual Villanueva del Río y Minas. Los científicos la conocen desde el siglo XVI y su nombre latino se sabe desde el siglo XVIII, a causa del hallazgo de una inscripción: municipium flavium muniguense (abreviado, Munigua).

En tantos años al frente del proyecto, y en contacto directo con el guarda, ha surgido una gran amistad hilvanada a través de miles de anécdotas. Schattner destaca una de ellas. "Me acuerdo que, una vez, estábamos Manuel Canto y yo en el campo solos. Nos encontrábamos cerca de la casa romana del Pilar de las Golondrinas. Habíamos descubierto un canal de agua que llevaba hasta allí y que estaba visible en el terreno. Y, al seguir el canal, de repente nos dimos cuenta que habían existido obras en el lecho del mismo. Poco a poco, fuimos descubriendo, haciendo observaciones, como deshojando la margarita...; una observación seguía a otra y otra y otra. De manera que, al final, habíamos entendido las distintas fases de las obras que, en época romana, se habían producido allí. Nos emocionamos ambos de lo contentos que estábamos. Fue una experiencia como sólo la investigación proporciona. Descubrir algo por primera vez y ver que, al final, resulta que tiene sentido es algo único. Este detalle aparece en la publicación oficial de forma marginal, pero fue maravilloso".