Hasta hace bien poco, un desempleado echaba 100 currículos y sabía que, a los pocos días, tendría unas diez llamadas de teléfono, unas cinco entrevistas y un par de puestos de trabajo esperándole. La crisis de 2008 cambió las perspectivas, redujo la bonanza y estrechó los márgenes de las empresas. Se destruyó muchísimo empleo y, siete años después, la economía se levanta milímetro a milímetro, a paso de tortuga, como pasó con el One World Trade Center.

Con este panorama, dos emprendedores de Santiponce han decidido dejar de esperar la llamada del trabajo para crearlo ellos mismos. Por un lado, Juan Antonio Martín, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte por la Universidad Pablo de Olavide, estudió el mercado de los gimnasios y vio que había un segmento donde poder destacar: la electroestimulación.

Así, se sacó el título de entrenador superior de Culturismo, Musculación y Fitness por la Federación Española de Halterofilia, realizó dos cursos específicos y acaba de abrir en Dos Hermanas el centro de deportes BestBody, especializado en electroestimulación, cuyos beneficios son múltiples y muy variados: aumento de fuerza, aumento de masa muscular, tonificación, elevación de glúteos, pérdida de grasa y peso, mejora de la postura corporal, reducción de dolores de espalda, recuperación posparto, anticelulítico...

Juan Antonio reconoce que el mercado laboral ofrece "pocas oportunidades". Y emprender un nuevo negocio en España no es tarea fácil: "Demasiados trámites, demasiados impuestos y demasiado tiempo para obtener un permiso. El tiempo destinado a tramitar la documentación necesaria es excesivo, y eso me ha hecho retrasar bastante la fecha de apertura y emplear mucho tiempo en ello. Se trata de una inversión importante para los tiempos que corren, pero confío en el proyecto y en mi trabajo para amortizar esa cantidad lo antes posible".

El interesado en apuntarse a BestBody debe saber que la primera sesión es gratuita y que, en cada sesión, contará con un entrenador personal que le guiará en todo momento. Por otro lado, Mario Coca, de 30 años y estudiante de Nutrición y Dietética, siempre se interesó por la moda. Quizá por esa tendencia natural se le ocurrió montar en Santiponce un negocio denominado Flamingo Pajaritas. "En principio sólo las iba a hacer para mí, ya que tuvimos muchas bodas durante un verano y pensé que así podría ahorrar unos euros y podría hacerlas a mi gusto, ya que en la mayoría de las tiendas de moda son muy clásicas. Cuando hicimos las primeras, empezaron a pedirnos amigos y familiares. Empezamos a formarnos para mejorar y creamos nuestro negocio: Flamingo Pajaritas", dijo.