La provincia de Sevilla, por su privilegiada situación geográfica, ha sido espacio de desarrollo de diversas culturas y reúne los más valiosos testimonios de las civilizaciones y culturas que dejaron constancia de su paso y escribieron su historia. Para valorar y difundir todo el legado de nuestra historia más antigua, la Diputación de Sevilla, a través de Prodetur, ha publicado la guía La Antigüedad por la provincia de Sevilla.

Este catálogo es una interesante herramienta para rastrear las huellas históricas de este pasado y, en especial, el sello plasmado por una dilatada presencia de culturas primitivas en nuestro territorio. La Antigüedad por la provincia de Sevilla propone una ruta por 39 localidades que poseen monumentos de interés y en perfecto estado, con huellas de culturas primitivas andaluzas: dólmenes y yacimientos prehistóricos, el mundo íbero, el enigma de los tartessos, la Bética romana o la Sevilla islámica y sus abundantes monumentos.

Esta iniciativa se enmarca en el capítulo de Creación y Potenciación de Productos del Plan de Acción Turística de Prodetur, con el que se busca segmentar y organizar la oferta para orientarla a los distintos mercados o tipos de viajeros. Para Fernando Rodríguez Villalobos, presidente de la Diputación, esta segmentación de la oferta "basada en la singularidad" está contribuyendo a los "excelentes resultados" de la provincia en lo referente al sector turístico, según manifestaba cuando se presentó esta guía.

En Sevilla, más de 350 inmuebles están declarados Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que el patrimonio monumental de nuestra provincia es el más abundante de Andalucía. Y el verano, por qué no, puede ser un buen momento para descubrirlo con esta guía.

Algunos tesoros ocultos. Lugares y monumentos que van desde los preservados dólmenes de Valencina de la Concepción o Castilleja de Guzmán al Conjunto Arqueológico de Itálica en Santiponce, la Necrópolis Romana de Carmona, el castillo de Alcalá de Guadaíra o el Tesoro del Carambolo. Éstos quizás sean los vestigios más famosos, pero hay otros que son desconocidos para muchos.

En Marchena, entre otros muchos lugares, tenemos la Puerta de Carmona. Ésta era una de las entradas a la antigua alcazaba islámica y estaba defendida por una torre poligonal que es conocida en Marchena como la Torre del Oro. Está situada junto a la zona turística denominada Ronda de la Alcazaba, en la que contemplamos un lienzo de la antigua alcazaba islámica que termina en la mencionada torre, realizados en el material original del siglo XII: el tapial.

El yacimiento arqueológico de las canteras romanas de Cerro Bellido, en Casariche, es otro punto que merece la pena visitar, vestigio de la antigua ciudad de Ventippo. En este mismo municipio tenemos la Colección Museográfica del Mosaico Romano (abierta de martes a sábado, de 10:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:00, y domingos, de 10:00 a 15:00), donde el visitante tiene la oportunidad de conocer a fondo el arte y la técnica del mosaico en el mundo antiguo y la vida en la época romana.

Gilena es otro de los municipios lejanos a la capital que, famoso por su industria de la piedra caliza, también encierra riqueza patrimonial. El yacimiento de El Negrón es un espacio arqueológico compuesto por un poblado y un cementerio que tienen unos 4.500 años de antigüedad. Según la guía de la Diputación, en la necrópolis hay tres cuevas artificiales de las que se puede visitar Antoniana I, la que se cree que es la mejor conservada de Europa. Ahora mismo, la Colección Museográfica de Gilena está cerrada por traslado a la nueva sede, que abrirá en junio de 2017.

En Alcalá del Río, el espacio museístico Centro de Interpretación de la Muralla Romana Ilipa Magna, es un lugar donde conocer toda la historia de la antigüedad de este municipio a través de carteles, paneles expositivos, audiovisuales (para concertar visita: 955650939 y 955651064). El Recinto Amurallado, declarado Bien de Interés Cultural, presenta un elevado valor histórico, paisajístico y patrimonial, al igual que el yacimiento de La Angorrilla.

Tampoco hay que dejar de visitar Écija, que conserva restos arqueológicos de la Edad del Bronce, de la cultura tartésica, de la época romana, de época visigoda e islámica. Su Museo Histórico Provinciales parada obligada (Tel. 95590 29 19). En la Plaza de España se conserva un estanque romano, abierto al público desde febrero de este año, y partes de las estructuras de un templo del siglo I a.C.

Agua y pasado. En Castilleja de Guzmán poca gente sabe que se esconde un impresionante aljibe de época tardorromana (siglos IV-V d.C.), que perteneció a una de las numerosas villas romanas existentes en la zona, y por el que fluye el arroyo Alfileres. Siguiendo con el agua en el Aljarafe, en Albaida, se puede disfrutar de dos fuentes de gran valor histórico, ambas pertenecientes al periodo romano: la Fuente Archena, que es pozo con brocal y fuente a la vez, con grades arcadas y galerías labradas con ladrillo de la época; y la Fuente Salobre, llamada popularmente El Pilar, fabricada en ladrillos de la época y utilizada posteriormente por árabes. Ambas fuentes nunca han dejado de emanar agua.

En San Juan de Aznalfarache, tenemos el Centro de Interpretación del Patrimonio Arqueológico donde hay restos turdetanos, romanos y musulmanes. Actualmente se encuentra cerrado por la realización de nuevas excavaciones, pero es posible realizar visitas concertadas previamente. Bajo el caserío de Lebrija se localizan restos de diferentes asentamientos humanos desde la prehistoria a nuestros días. En la actualidad está abierta al visitante en la Casa de la Juventud la sala arqueológica Lebrija Romana, donde se puede pasear por un importante fragmento de la antigua ciudad romana Nabrissa Veneria. El Centro de Interpretación Tartésico de Estepa custodia los restos arquitectónicos de este periodo, entre los que destaca la gran muralla orientalizante del siglo VII (Reservar visita previamente en la Oficina de Turismo: 955912717 y 955914 704).