Dicen de él en el Cajasol que si tuviese la misma ambición que Satoransky iría para estrella. Le sobran cualidades. Buena mano y 217 centímetros para meter miedo a cualquiera, pero su cara de niño lo delata y en la ACB, la segunda mejor liga del mundo, es un problema cuando te enfrentas a los Jawai, Felipe Reyes, Lampe, Doblas... y un largo etcétera de cincos curtidos en mil batallas. El checo, sin embargo, apenas tiene 20 años y ésta ha sido su primera temporada con la primera plantilla después de tres años en Sevilla.

-¿Qué balance hace de la temporada que acaba de finalizar?

-Como el resto de mis compañeros, evidentemente no puedo estar contento por cómo acabó el equipo. Debimos luchar por estar más arriba, pero nos costó arrancar. En lo personal, estoy muy contento. Creo que he dado un paso adelante y mi mejora es evidente, pero sé que puedo hacerlo mejor. Está en mis manos.

-¿La llegada de Pops Mensah-Bonsu le cortó las alas?

-Evidentemente, era un pívot más y la rotación era mayor, por lo que dispuse de menos minutos. Es un jugador más experimentado y quizá el equipo requería en esos momentos de alguien más curtido, aunque he aprendido a no arrugarme.

-En el último duelo contra Fuenlabrada se le vio dirigirse a Adrián Laso, cuando estaba en el suelo, después de hacerle un tapón. ¿Es de sangre caliente?

-Son momentos puntuales que se viven en los partidos, nada más.

-A algún árbitro sí que le gustaría hacérselo porque quizá por su juventud a veces se cebaron con usted.

-Es cierto que este año he vivido situaciones en las que me enfadé mucho porque me pitaban faltas que yo creía que no eran, pero no pienso que señalen algo aprovechando mi juventud. Simplemente, pitan lo que ven.

-Comparar el Balvin de este curso con lo poco que se vio al del anterior es como hablar de la noche y el día.

-Soy consciente de que he mejorado. Lo noto en la pista, en los movimientos, en los compañeros, en el rival. En casi todo, pero creo que puedo mejorar aún más, aunque tengo que aprender a desenvolverme mejor en el juego interior cuando estoy de espalda.

-¿Qué responsabilidad tiene Aíto en todo esto?

-Mucha. Me ha dado confianza, algo que es muy importante para los más jóvenes. Nos quita presión. No sé si continuará, pero espero que sí porque trabaja muy bien con los jóvenes, nos ayuda a mejorar y sabe cómo hacer que nos sintamos importantes en el equipo. En mi mejora también le debo mucho a Triguero, con el que llevo trabajando tres años.

-¿El próximo año cambiará su rol o seguirá siendo un joven?

-Espero tener más peso en un Cajasol que luche arriba. Es mi ambición luchar por el play off.

-Tendrá dos años más para intentarlo.

-Sí, firmé un nuevo contrato hasta 2015. Estoy muy feliz en la ciudad y en el club, y quiero crecer como jugador y aportar mi trabajo para que el Cajasol crezca igualmente.

-Renovó cuando explotó a mediados de temporada. ¿Cómo explica su posterior bajón?

-Creo que alcancé mi máximo nivel a mitad de temporada, sobre febrero, jugando contra el Lokomotiv, el CAI, el Baskonia. Estaba lesionado Williams y la rotación era más corta. Disponía de más minutos.

-¿Cree que el próximo curso habrá conexión checa en San Pablo con Satoransky?

-Ni él sabe qué hará y menos, yo. Ojalá.

-¿Lo ve algún día en la NBA?

-Ha hecho una gran temporada y demostró que tiene un grandísimo nivel de juego y físico suficiente para plantar cara allí.

-¿Sueña usted con la NBA?

-Como cualquier jugador, pero mi presente y futuro es el Cajasol.

-¿Se apuntará al draft?

-Bueno, primero probaré en Treviso (en el Eurocamp, donde está hasta hoy) para que me valoren. Lo intentaré si se da la ocasión.

-¿Este verano, al menos, vivirá la experiencia de disputar el Eurobásket?

-En principio, parece que sí. No irá Pau Gasol, que es un referente para mí, pero sí grandes jugadores con experiencia en la NBA. Me gusta cómo se mueve y el buen lanzamiento que tiene de media distancia.

-España espera en la primera fase.

-Sí, con Marc Gasol. Me hace ilusión chocar con él y probarme.

-¿Con qué objetivo encara la República Checa el torneo?

-Creo que podemos pasar a la segunda ronda. Los partidos contra Polonia y Georgia serán muy importantes. Con Vesely podemos ser un equipo muy competitivo como demostramos en la fase de clasificación.