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Aíto, la baza para mantener la ilusión

  • El técnico negociaba ayer con Galilea y Meythaler, que buscan un golpe de efecto con su continuidad ante el desencanto por las salidas de Bamforth y Ocampo.

El 30 de junio tomó posesión, oficialmente, Jeffferson Capital Funding como propietario del Club Baloncesto Sevilla una vez firmados los últimos papeles de la venta de Caixabank. A 1 de julio, ya se sabía que Bamforth no seguiría, que Diego Ocampo cogerá las riendas del UCAM Murcia y que Marcos Mata tampoco renueva, al menos de momento, ejerciendo la cláusula automática de la que disponía el club para hacerlo. Con este panorama, José Luis Galilea y Jeffrey Meythaler buscaban anoche un golpe de efecto cara a su presentación de hoy con la continuidad de Aíto García Reneses, a quien las salidas de Bamforth y Ocampo no le han gustado un pelo. Ambos pretendían que el técnico se decidiese para poder anunciar esta misma mañana su posible renovación.

El bloque con el que Aíto se metió en el play off por el título de Liga y que tanto ilusionó a la afición se está desintegrando, y mantener lo que queda pasa por que el entrenador se quede. Y es que los primeros movimientos de Jefferson Capital Funding han sorprendido. No contar de inicio con Bamforth resulta extraño, dado el rendimiento ofrecido por el estadoundiense en su primer año en la Liga ACB. Si el club no ejercía la cláusula para cortarlo, el escolta renovaba un año más con un salario para la 14-15 de unos 75.000 dólares, después de que el Cajasol lo disfrutó la pasada temporada por menos de 40.000 dólares. Un chollo.

En la misma tesitura estaba el argentino Marcos Mata, quien, de momento, parece que no continúa, al menos en los términos pactados el verano pasado. El internacional argentino también llegó a Sevilla a un precio muy económico, aunque para este curso su contrato mejoraba ostensiblemente, muy por encima, por ejemplo, de el de Bamforth. Era por ello que los anteriores rectores, antes de conocer la venta de la entidad y su salida, intentaban renegociar para que el alero rebajase su salario, pero con la llegada del fondo de inversión estadounidense se quedaron sin poderes para seguir negociando.

La última noticia de la descapitalización de activos desde la llegada de Jefferson Capital Funding es la salida de Diego Ocampo, tras cinco temporadas y media en la entidad. Llegó con Pedro Martínez, estuvo con Joan Plaza tres temporadas y con Aíto García Reneses, las dos últimas.

El gallego hace las maletas para dirigir como primer entrenador al UCAM Murcia. La labor realizada en la entidad es impagable, ya que desde que llegó trabajó especialmente al principio con los jóvenes, siendo clave en la progresión de Satoransky y Sastre, dos cuyo futuro está también más lejos que cerca de San Pablo. Tras la marcha de Plaza al Zalgiris Kaunas su nombre estuvo sobre la mesa para hacerse cargo del equipo, coincidiendo con el primer recorte económico serio llevado a cabo por Caixabank. También se especuló con la posibilidad de que asumiese este mismo curso las riendas del plantel sevillano si Aíto no continuaba, pero siempre en los planes de los anteriores rectores.

La marcha de Ocampo a Murcia se debe, evidentemente, a un deseo de crecer, pero las formas también tuvieron un papel importante. En este sentido, el orensano se va sin tan ni siquiera haber hablado con Galilea, quien en ningún momento lo llamó para transmitirle si entraba o no en sus planes. Ni siquiera para presentarse, por lo que ante la oportunidad surgida y sin saber nada sobre su futuro, Ocampo no lo ha dudado.

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