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Una pareja complementaria

  • Tras los fallidos intentos con Pullen y Thames, Roth dispone ahora de dos bases de garantías. Con Woodside, Radicevic baja su media de minutos.

La llegada de Woodside ha hecho que el Baloncesto Sevilla por fin cuente con una pareja de directores de juego complementaria. El estadounidense ha demostrado en sólo un puñado de encuentros ser un base de verdad, más preocupado de asistir y mover la bola (esto con criterio) que de anotar, de manera que Radicevic ha encontrado la pareja perfecta en esa posición para poder jugar con menos presión.

El serbio pasó de casi no disponer el año pasado de minutos a ser titular (y casi indispensable) esta temporada. Cuando coincidió con Pullen su presencia en la pista estaba limitada, ya que si el americano, un incansable lanzador, monopolizaba las acciones de ataque, cuando Radicevic saltaba a la cancha apenas miraba a la canasta rival, más preocupado de asistir. Así, en las cinco primeras jornadas, las que compartieron los dos, el balcánico hizo un total de 21 tiros de campo para sumar 24 puntos. En la sexta jornada, ya sin Pullen, Radicevic tomó nuevas responsabilidades y ante el CAI logró 15 puntos y 10 lanzamientos en juego.

Frente a Estudiantes y el Real Madrid, el de Cacak mantuvo la línea. Estos tres partidos son los que más minutos estuvo sobre el parqué, ya que Scott Roth se dio cuenta de que Thames no era un relevo natural. Ni asiste (10 asistencias en 11 encuentros de Liga), ni anota (un promedio de cuatro puntos) ni es capaz de cambiar una dinámica de juego o el ritmo de los partidos. Todo cambió con el fichaje de Woodside, un base que se complementa con el serbio, ya que puede hacer jugar a sus compañeros o asumir ciertas responsabilidades ofensivas cuando es necesario. Desde su llegada acumula más minutos que Radicevic, que ha pasado de una media de más de 23 a 15 minutos por encuentro, y en sólo un duelo, el último ante Unicaja, repartió las mismas asistencias que Pullen en cinco choques.

No en vano, Woodside ya es el mejor pasador del equipo sevillano con 4,7 asistencias de promedio, pero al no haber disputado un mínimo de encuentros aún no aparece en las estadísticas individuales de la ACB. Sería noveno, entre Markovic y Neto.

Bien es cierto también que desde que comparten responsabilidades Radicevic bajó sus prestaciones en la ACB. Se quedó sin anotar en Santiago y Málaga, dos partidos en los que el americano sí respondió con puntos, pero no se puede olvidar que el serbio apenas tiene 20 años y que ha pasado de disponer de algo de tiempo en algunos partidos la pasada campaña a llevar la manija del equipo este curso. La única forma de crecer y mejorar es fallando.

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