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Defender para llegar vivos al final

  • Por sexta vez en el curso el Caja dejó al rival en menos de 80 puntos.

Crecer desde la defensa. Es la idea que transmitió Luis Casimiro tras la sufrida victoria ante el Fuenlabrada y sobre la que seguirá insistiendo el técnico, sabedor de que su equipo es capaz de competirle a cualquiera cuando se pone el mono de faena, pero también de hacer el ridículo cuando sobre la cancha no se dispone el mínimo nivel competitivo.

Esas dos caras del mismo Baloncesto Sevilla se vieron en el parqué de San Pablo. De inicio, un Caja blando, con poca actitud que supuso un 2-12 en poco más de dos minutos y medio. La entrada de Hakanson, por un Miljenovic venido a menos, y de Oriola, sustituyendo a un Nachbar que en tres minutos ya había cometido tres pérdidas, cambió la cara del equipo. A ellos se sumó al inicio del segundo cuarto Alfonso Sánchez y con el trío en pista el nivel cambió hasta dejar al rival en seis puntos en más de siete minutos: 10 al final del acto, a la postre clave en la victoria. No quiso señalar a nadie el técnico tras el choque. Todo queda de puertas hacia dentro, pero el mensaje es claro para algunos jugadores.

Y es que este Caja que pelea por la permanencia, y la salvación como entidad, y transita ahora por la ACB con seis victorias, es tras 19 jornadas la peor defensa de la Liga encajando casi 85,7 puntos por partido. Eso sí, cuando deja al rival por debajo de los 80 siempre ha competido, aunque no han sido muchas veces. Sólo seis, de las cuales cuatro acabaron en triunfo para el cuadro hispalense: 79-81 en Fuenlabrada; 68-76 contra el Gipuzkoa; 81-76 con el Iberostar Tenerife; y 85-78 de nuevo ante el conjunto madrileño en la última jornada, mientras que el equipo compitió y tuvo opciones hasta el final ante el Herbalife en Las Palmas (76-67) y ante el Unicaja (71-66) en Málaga.

Precisamente se da la circunstancia que en las dos primeras jornadas de la segunda vuelta han mostrado la mejor cara de un grupo que, antes del desplazamiento al Palau Blaugrana del próximo fin de semana, parece haber recuperado la solidez defensiva perdida a principios de año. En estas dos jornadas los de Casimiro encajaron una media de 74,5 puntos, nada menos que 13 por debajo de la que acumulaba en el final de la primera vuelta liguera (87) y casi 16 de los que recibió en la racha de seis derrotas consecutivas a la que puso fin venciendo el domingo.

El domingo (12:30), ante el cuarto mejor ataque del campeonato como es el Barcelona -que juega en su cancha el viernes a las 21:00 ante el Zalgiris-, será una dura prueba para corroborar una mejora de la que depende en buena medida el futuro del Baloncesto Sevilla.

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