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Ambición en el mojo

  • El Caja viaja a Tenerife para medirse con un rival que afronta el choque sin Sekulic ni White, dos de sus puntales Ganar vale mucho más que subir puestos en la tabla de clasificación

Habrá quien piense que poco hay en juego hoy en el Fernando Martín de la Laguna más que un simple triunfo. Pensando fríamente, puede ser así, ya que el Iberostar Tenerife cuenta ya con pocas opciones de pelear por los play off tras encadenar tres tropiezos consecutivos y el Baloncesto Sevilla tiene en sus manos una permanencia virtual que puede convertir en matemática aun perdiendo. Pero el partido tiene más salsa de la que parece. Y no precisamente de mojo picón, sino de interés. De intríngulis, sobre todo en el caso del conjunto hispalense.

Es público que este mes será decisivo para el Caja en el aspecto institucional. La vida extra conseguida el pasado verano acaba y en la actualidad se negocia con algunos grupos -cuentan que uno ha tomado la delantera- para que tomen el mando del club cara a la próxima temporada, que sería la vigésimo octava consecutiva de la entidad andaluza en la ACB. Por eso en el club tienen claro que no es lo mismo acabar décimo que decimosexto. Todo suma y todo resta cuando el futuro está en el aire y todos tratan de hacer ver a los jugadores la importancia de dar una buena imagen en esta recta final del curso, más allá de que se logre el principal objetivo deportivo: la salvación.

Por eso no se para de condimentar a la plantilla con mensajes de ambición. Deseo que faltó en momentos de la primera vuelta y que en esta segunda mitad del campeonato, sobre todo en San Pablo, sí ha aparecido ante grandes rivales. Y deberá mostrarse de nuevo ante un Tenerife que quiere exprimir su escasa, pero aún posible, oportunidad de ser octavo y disputar por primera vez las eliminatorias por el título.

Pero ganar supondría para el CB Sevilla superar a su rival en la tabla, certificar la permanencia con cuatro partidos de Liga aún por delante (con la tranquilidad que eso genera) y esgrimir un motivo más por el que no hay que echar el candado en junio. Ya lo demostraron los 6.500 aficionados que el domingo, día de derbi, alentaron al equipo ante el Estudiantes y ahora les toca a los jugadores mostrar su compromiso con la causa: ganar lo más posible para dejar una buena imagen para que el posible comprador no dude.

Para sumar la que sería octava victoria de la segunda vuelta, decimotercera en total, será clave el papel de un Balvin que tiene entre ceja y ceja batir el récord de mates de Fran Vázquez en una temporada. Que el checo raye a su mejor nivel será más factible sin el montenegrino Sekulic, baja por una rotura fibrilar en el sóleo de la pierna derecha. Con el mejor interior local fuera de combate, el pívot cajista debe mostrar el poderío que viene exhibiendo sobre los aros, propio y ajeno, apoyando en los buenos minutos de relevo que le viene dando un Jerome Jordan que va a más en las últimas jornadas.

Txus Vidorreta apostará en su juego interior por Jones, renqueante esta semana por una sobrecarga en la zona lumbar al que hay que exigirle al máximo, y un joven Niang, un saltarín que está por hacerse y que sufre ante cincos fuertes. En cualquier caso, más si el técnico tira de los ala-pívor O'Leary o Hanley para echar una mano, Casimiro tendrá de su lado muchos más centímetros, cuestión que sería importante aprovechar para dominar el rebote ante un conjunto que carga (bien y mucho) el rebote ofensivo.

Será clave para imponerse en una cancha donde sólo ha ganado en pretemporada, precisamente este verano, ya que el único triunfo sevillano en las cinco visitas a la isla se produjo en la 90-91 en el Pabellon Juan Ríos Tejera. Pero también defender, aspecto que les cuesta más a los de Casimiro lejos de San Pablo. Apretar con la intensidad que lo hace en casa permitiría cerrar la que, sin Sekulic, puede ser la vía de escape del Iberostar: el lanzamiento exterior. Richotti (noveno anotador de la Liga) es un tirador que lo mismo te gana un partido que no tiene el día de ninguna de las maneras, pero con el italo-argentino en pista Salva Arco lo tiene que hacer muy bien para ser protagonista. Así, que todo dependerá del nivel de un Richotti que anda tocado con las cervicales, y del nivel que pueda ofrecer un San Miguel que también ha tenido esta semana problemas musculares.

Con esta situación, parar a Abromaitis y Beirán, los motores sin Sekulic ni White, será fundamental, aunque el Caja no debe preocuparse tanto del rival sino de jugar al nivel de solidez y seguridad que exhibe en San Pablo. Jamás irá a Tenerife con el partido, a priori, tan de cara, por lo que con tantos regalos no debería dudar y salir a por el partido desde el minuto uno aderezando el mojo local con ambición.

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