Fue cortado porque las condiciones de su contrato así lo exigían, pero Oriola siempre ha sido una pieza clave en el proyecto deportivo del CB Sevilla. Así se lo hicieron saber al jugador y a su agente, no sólo antes de anular esa vinculación (el pasado 30 de junio), sino también durante todo este tiempo en el que la supervivencia del club estuvo por delante de cualquier situación personal.

Arreglada la continuidad del equipo, la espera del ala-pívot ha llegado a su fin y desde el fin de semana ya negocian con su representante para firmar un nuevo contrato al catalán (posiblemente un 2+1) en el que su salario se ajuste más a las posibilidades de la entidad y al rendimiento del propio jugador.

Oriola entendió desde el primer momento la delicada circunstancia del CB Sevilla y que el contrato que tenía para el próximo curso era inasumible. De hecho, tras ser cortado estuvo en el campus del Baloncesto Sevilla en Lepe con los más pequeños y ha estado muy activo en las redes sociales mostrando su apoyo al conjunto en el que ha jugado en la ACB las dos últimas temporadas. Y lo lógico es que siga aquí. Él quiere y el club lo quiere. Así que no habrá mayores problemas.

"Siempre he dicho que mi primera opción es Sevilla", afirmó Oriola, que en este tiempo ha tenido ofertas (Andorra se interesó por él cuando acabó oficialmente su relación con el Caja), pero siempre tuvo claro que "esperaría hasta el final a ver qué pasaba con el Baloncesto Sevilla".

Resuelto de manera satisfactoria lo primero, desde el sábado, después de un viernes para coger aliento tras dos días muy intensos en las distintas juntas de accionistas, los teléfonos ya empiezan a funcionar y los agentes no paran de llamar a los dirigentes hispalenses. Sin embargo, los tiempos están claros. La semana que viene se hará oficial el paso de Berni Rodríguez a los despachos como director deportivo, aunque ya trabaja en las renovaciones de Oriola, el primero, Nachbar y Alfonso Sánchez, con los que tampoco debería haber problemas para asegurar su continuidad. Con ellos, además, el CB Sevilla tendría la mitad de los cupos de formación ya en la plantilla. Y serían tres (de los cuatro exigidos) en caso de fraguar las negociaciones con el Barcelona para volver a contar con la cesión de Hakanson.

Esta semana la directiva cajista conocerá ya el presupuesto con el que contará cara al próximo curso y comenzará a planificar su plantilla. Hay tiempo de sobra para confeccionar un equipo de garantías en su primer curso con la marca Betis y puede que más recursos que la temporada anterior, pero lo primero será atar las piezas básicas. Y Oriola es una de ellas.