El Arzobispado de Sevilla se mostró ayer contundente sobre la polémica suscitada por la utilización de la capilla de la Virgen de la Encarnación, patrona de Gerena, como improvisado plató para la realización de unas fotografías de alto contenido erótico con la sevillana Paz Vega como protagonista, tal y como adelantó este periódico. En un duro comunicado de cuatro puntos, se pronuncia por primera vez sobre "la utilización dolosa" de este espacio sagrado para este fin. La Iglesia sevillana también afea la actitud de la hermandad por "autorizar" el citado reportaje, aunque añade que la corporación "pudo ser objeto de engaño o manipulación por parte de terceros". 

El comunicado, que no está firmado, "reprueba de forma categórica" que las fotos se tomaran en el interior de un recinto sagrado, y alertan del perjuicio que se ha podido causar a los fieles y devotos: "Los hechos atentan contra los sentimientos de los fieles, hieren la sensibilidad de los devotos de la patrona de Gerena y contravienen lo dispuesto por la legislación canónica para el uso de lugares sagrados". El Arzobispado recuerda que, en este sentido, "debe evitarse cualquier cosa que no esté en consonancia con la santidad del lugar" y pone como ejemplos de actividades que no tienen cabida en una iglesia los conciertos de música profana o los reportajes fotográficos de esta índole, "actos contrarios a la naturaleza eclesial del lugar". El Código de Derecho Canónigo, según abunda el Arzobispado, sería esclarecedor en estos supuestos, al determinar que "en un lugar sagrado sólo puede admitirse aquello que favorece el ejercicio y el fomento del culto, de la piedad y de la religión". 

Por último, el Arzobispado sevillano lamenta la actitud de la hermandad por autorizar el reportaje, "sin conocimiento ni consulta previa, como hubiera sido conveniente", aunque deja entrever que pudo ser objeto de "engaño o manipulación por parte de terceros". Finaliza el documento con una exhortación para que las personas que tienen encomendada la custodia y mantenimiento de lugares y bienes sagrados "extremen la diligencia". 

El calendario de la polémica, como avanzó este diario el pasado miércoles, pertenece a la empresa galletera alemana Lambertz. Paz Vega sale retratada en dos fotos en el interior de la capilla con el azulejo de la patrona al fondo. En una de ellas se retrata ataviada de Virgen, y en la otra luce en un reclinatorio sólo cubierta por un vestido de encaje negro transparente.