FUE lo primero en lo que pensó. "Cuando vi por dónde iban los Panaderos pensé en la escena de El mundo es nuestro". La particularidad de Pepe Rodríguez Quintos (Constantina, 1954) es que era uno de los actores de la película de los Compadres -por la calle muchos le dicen Fermín, el nombre del empresario que llega al banco con un cíngulo de explosivos- y sale de nazareno en la cofradía de la Lanzada.

Sonríe recordando el apuro que en la película pasa la comisaria de Burgos a la que interpreta la actriz Mayte Sandoval. El Miércoles Santo no era una película. "Se podía haber liado gorda si llega a llover. Yo iba por el tramo Cuna-Villasís y le pregunté al periodista Paco García. Decían que los Panaderos estaba volviendo a la iglesia. Recordé la escena del tío con la cruz de guía".

Es un caso curioso de cofrade. Un cofrade tardío. Acaba de cumplir los 60 años y sale en la Lanzada hace un cuarto de siglo y en el Calvario tiene una veteranía de catorce años. Es madrileño de adopción, llegó a Madrid con seis años desde Constantina, en la Sierra Norte sevillana, cuando su padre se hartó de campo, aprendió en la capital el oficio de ferrallista y vivió la época de esplendor de la ampliación del aeropuerto de Barajas.

Pepe es madrileño y madridista. "Vivía al lado de la Ciudad Deportiva del Madrid y jugué en los juveniles. Mi novia al principio me acompañaba, pero se hartó. Después volvería a jugar en una liga de bancos donde iba gente que había jugado en Primera, como Veloso, gallego del Madrid".

El hijo del emigrante trabajó en el sector de la banca. Lo destinaron a Sevilla para hacerse cargo de la Caja de Arquitectos, junto a la iglesia de San Pedro. El Cristo de Burgos fue su primera referencia cofrade. "Cuando veníamos de Madrid de visita en Semana Santa, si veíamos un paso, nos íbamos para otra calle". Hasta que su hijo conoció en el colegio Buen Pastor a Elena Carazo, entonces una niña, hoy una brillante periodista de Radio Sevilla. La familia de Elena le contagió al niño ese compendio de emociones, que de rebote le llegaron a su padre. "Después mi hijo se echó novia y dejó la cofradía. Ahora me va a hacer abuelo y apuntaré a mi nieto".

Aquellas vivencias balompédicas convirtieron a este actor -su segunda vocación tardía- en un madridista incombustible. Es una de las medidas de su penitencia. Tres años después, el Miércoles Santo vuelve a coincidir con una final de Copa Barça-Madrid. "Hace tres años, yo llevaba la bocina de la Lanzada y cuando marcó Cristiano Ronaldo íbamos por la calle Cervantes". Esta vez no sabe dónde le cogerá, primero porque el futbolista portugués es seria duda para jugar, segundo porque el cofrade ya no va de bocina. "Soy amigo del nuevo hermano mayor y voy en la antepresidencia del Cristo". Le encanta enseñar la Semana Santa. "Este año viene una sobrina de Alcalá de Henares".

La semana pasada grabó el Borussia Dortmund-Madrid porque asistió al traslado del paso de Cristo, con música de piano y violín. Miguel Calzado, el hermano mayor, es compañero de oficio. "Coincidimos en el Banco de Santander". El Sábado de Pasión fue al traslado del Calvario.

Igual que su padre se cansó del campo, Pepe se hartó de facturas y albaranes. "Ya no quería más bancos. Abrí un gimnasio en Nervión, Zeus, y después he tenido empresas de intermediación financiera". El salto a la fama le llegó con la película El mundo es nuestro, ópera prima de Alfonso Sánchez y Alberto López. "Al Culebra y a mí nos dieron un premio en el festival de Pilas. Me dijo que ha trabajado en Ocho apellidos vascos, que muchos consideran una continuación de El mundo es nuestro, está en el rodaje de Alatriste y preparando El mundo es suyo". Pepe tiene la mejor representante artística. A Mayte, madrileña de Chamberí, la conoció en el colegio del barrio del Pilar en el que estudiaban. Ella le acompaña en todas las salidas procesionales del Miércoles Santo con la Lanzada y la Madrugada con el Calvario. "Otro partido que me perdí fue cuando ganamos en Manchester en 2000 con el regate de Fernando Redondo". Mayte le sopló el gol de Ronaldo a Pinto.

Cuando puede hace escapadas a la Semana Santa de su pueblo. "En Constantina le tengo mucha devoción a la Amargura, donde el hermano mayor es amigo, y al Silencio, que está hermanado con el Silencio de Sevilla". El cofrade de la iglesia de San Martín pertenece a la agrupación Álvarez Quintero, con la que siguen las representaciones de La rumba del maletín y están con los ensayos de El otro nombre de la rosa, de Manuel Barrios. Como actor ha participado últimamente en las películas Política correcta, de Belén Anguas, cineasta de Pilas, e Infame, de Carlos Ruiz.

El madridista hermano de la Lanzada y el Calvario fue vecino en Madrid de Juan Gómez Juanito. El futbolista malagueño fue el autor del gol del Burgos que derrotó al Sevilla en partido disputado el Domingo de Resurrección de 1977 en El Plantío.