La Macarena estuvo presente en la beatificación de Madre María de la Purísima, celebrada en el Estadio de la Cartuja el 18 de septiembre de 2010 en el transcurso de una eucaristía que presidió el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato. La Virgen de la Esperanza fue llevada a la Cartuja por la especial vinculación de la hermandad con las Hermanas de la Cruz. Ahora, desde que se ha conocido que la canonización se va a celebrar el año próximo en Roma, se ha empezado a especular con un hipotético traslado de la Dolorosa hasta Roma, algo que en la corporación no se plantearán salvo que se lo pidan el Papa o el Arzobispado.

La posición de la corporación es clara, según explicó a este periódico su hermano mayor, Manuel García. La hermandad no tomará esa iniciativa, pero si el Papa o el arzobispo piden que la Virgen de la Esperanza vaya a Roma, el asunto sería estudiado por el cabildo de oficiales y sometido a la consideración del cabildo general, que es el que se pronuncia sobre las salidas de los sagrados titulares, como ocurrió cuando la Virgen fue a la Cartuja.

Por otra parte, en los próximos días se colocará en un altar de la basílica un busto de Juan Pablo II esculpido por Juan Manuel Miñarro, autor del monumento que está en la Plaza de la Virgen de los Reyes.