La restauración del Señor con la Cruz al Hombro de la Hermandad del Valle ha deparado importantes revelaciones pero aún no  ha sido posible aclarar su autoría. El resultado de la intervención fue presentado ayer en la iglesia de la Anunciación por parte de los profesionales y técnicos del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y el consejero de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso. El Nazareno luce en todo su esplendor. Gracias a la restauración se pueden observar todos los rasgos de la anatomía y los detalles de la policromía que permanecían ocultos bajo la suciedad. Con esta intervención, la Hermandad ya ha restaurado a sus tres titulares: el Señor con la Cruz al Hombro, el Cristo de la Coronación de Espinas y la Virgen del Valle. Todos ellos en el IAPH.

Paralelamente al proceso de restauración, se ha desarrollado la investigación histórica y artística de la talla encaminada principalmente a conocer la autoría, aunque lo máximo que se puede afirmar hasta la fecha, estando buena parte del proceso todavía abierto, es que hay que encuadrarla en el primer tercio del XVII, "las dos primeras décadas", añadió Gabriel Ferreras, historiador del IAPH. "Su autor puede relacionarse con un discípulo o colaborador de Martínez Montañés por el clasicismo protobarroco y por incidir en la expresividad y emotividad de la imagen. Los estudios morfológicos y estilísticos comparativos realizados con la talla del Crucificado de la Vera Cruz del municipio sevillano de La Campana, obra de 1616 de Juan Gómez, han descartado la atribución de la autoría a este discípulo de Martínez Montañés. La investigación histórica continúa desarrollándose y los resultados de la misma se recogerán en la memoria final de la intervención".    

La investigación sí ha determinado que en 1736, según consta en documentos que se conservan en el archivo de la hermandad, se intervino en el pelo y en la corona de la imagen, dándole el aspecto estético que tiene en la actualidad. "Sobre las intervenciones realizadas en la talla por el escultor Emilio Pizarro y Cruz en 1878 y 1879, podemos aportar que éste era secretario de la hermandad y que también intervino en las imágenes de la Virgen del Valle y del Cristo de la Coronación de Espinas, además de reorganizar la iconografía del grupo escultórico y vender algunas de las imágenes del paso de la Verónica a la Hermandad de la Macarena".

La intervención en la obra ha corrido a cargo de Cinta Rubio, quien explicó cómo había sido el proceso: "Se ha procedido a la consolidación estructural del soporte y de los estratos polícromos". En resumen, el tratamiento ha tenido como objetivo la consolidación material de la obra así como la eliminación de la suciedad y los repintes de color no originales sobre la policromía. "En el soporte se localizaron algunas fisuras y grietas, coincidiendo la mayoría de ellas con líneas de ensambles de las piezas que configuran el embón. Respecto a la policromía, presentaba pérdidas de adhesión entre estratos, además de alteraciones cromáticas en zonas donde se había intervenido anteriormente para ocultar pérdidas o deterioros. También se había acumulado en la superficie suciedad que en algunas zonas llegaba a ocultar totalmente el cromatismo de la policromía y la morfología de la obra".

La imagen permanecerá expuesta durante todo el día de hoy, jueves 22 de enero. A las 20:00 habrá una misa de acción de gracias.

"La forma de trabajar la imagen es distinta a la de Juan de Mesa"

Los historiadores y técnicos del IAPH disponen de 60 días para presentar la memoria del proyecto de restauración del Señor con la Cruz al Hombro, por lo que la cuestión sobre su autoría sigue abierta. Sí tienen muy claro que hay que encuadrarla en el círculo próximo a Martínez Montañés, aunque por el taller del gran maestro pasaron una veintena de imagineros, y de algunos de ellos apenas se conoce el nombre pero no se sabe nada de sus obras.

Sí hay que descartar, como explicó a este periódico Gabriel Ferreras, la mano de Juan de Mesa, pese a que el Nazareno y la Virgen del Valle, que se puede atribuir al cordobés, fueron encargadas por la hermandad en los mismos años, lo que hace pensar en un mismo autor: "Es una forma muy diferente de trabajar a la de Juan de Mesa. Esta imagen no tiene sus grafismos. La Virgen del Valle, antes del incendio y la intervención de Ordóñez, sí tenía mucha relación con las Angustias de Córdoba, documentada de Mesa, y que tuvimos en el IAPH para su restauración". Ferreras añade que el autor del Nazareno ha visto el trabajo de Montañés en los Cristos de la Clemencia, Pasión, o los Desamparados del Santo Ángel: "Montañés es más dulce. Aquí destaca más el perfil hebreo".

Tal vez, cuando concluya el proyecto de investigación, los historiadores se atrevan a lanzar alguna hipótesis más certera. De momento, lo que han descartado es que sea de Juan Gómez, discípulo de Montañés.