El hermano mayor de la Macarena está muy preocupado por los problemas de seguridad que puede generar la nueva configuración de la Madrugada. "Nos preocupa", es la expresión que más repite. Los cambios no le convencen -como a otros muchos- pero acata la decisión y asevera que la Macarena lleve mucho tiempo sacrificándose. Alerta de la posible reedición de la famosa pescadilla. Lamenta el enfriamiento de las relaciones entre las hermandades y con el Consejo y vuelve a referirse a un posible cambio de jornada.

-¿El sacrificio que se pregona en la Madrugada, empieza por uno mismo?

-La Macarena viene exigiendo durante los últimos años un gran esfuerzo a su cuerpo de nazarenos para poder cumplir con los horarios establecidos y evitar causar perjuicio alguno al resto de las hermandades de la Madrugada. El pasado año, dicho esfuerzo fue aún mucho mayor, cumpliendo los horarios a costa del sacrificio de todos los hermanos. El constante aumento de nuestro cortejo, y el del resto de las hermandades de la Madrugada, es la causa fundamental que motiva los problemas de la jornada. Tras lo ocurrido el año pasado ya dije que no volveríamos a transitar por la carrera oficial del mismo modo. La Macarena fue pionera a la hora de disponer a sus nazarenos de a tres en un intento por adecuarnos a los horarios establecidos. Ahora esta medida no resulta suficiente.

-La falta de tiempo no es el único problema.

-Además de la falta de tiempo para transitar de manera digna, nos preocupa el tener que abandonar la Catedral a la hora fijada para evitar retrasos que repercutan en otras cofradías. Y no debemos olvidar que al final nos afecta a nosotros también al tener que aguardar a que la querida Hermandad de los Gitanos nos permita girar hacia la calle Laraña. El espacio entre el Silencio y nosotros nos permite avanzar con rapidez por la zona de Francos y el Salvador consiguiendo de esta forma que el paso de la Virgen de la Esperanza abandone la Catedral a las seis de la mañana. Esto supone un enorme esfuerzo. Cuando el paso de palio está en el Duque, la cruz de guía ya ha salido de la Catedral. Esta rapidez hace que lleguemos con antelación al final de la calle Cuna y tengamos que esperar que pase los Gitanos. Somos conscientes del esfuerzo que realiza cada año esta hermandad. Nunca nos hemos quejado.

-¿Se puede reeditar la famosa pescadilla?

-Nos preocupan mucho los cruces, que con los incrementos de tiempo aprobados van a agravar las situaciones que se nos vienen presentando en los últimos años. El cruce de Trajano, que al retrasar el horario del paso de Virgen puede impedir cruzar al Silencio, y el cruce con los Gitanos que ahora se dará en la Encarnación. Resulta admirable el redoblado esfuerzo que tendrá que realizar esta hermandad para esperar que quede libre el cruce de Cuna y continuar comprimiéndose para dejarnos pasar a nosotros.

-Parece que la calle Cuna es el sancta sanctorum de la Madrugada.

-En las últimas reuniones nosotros planteamos cambiar la calle Cuna por Puente y Pellón, a pesar de que la Hermandad de la Macarena discurre por ella desde que en la Madrugada tan sólo salíamos nosotros y el Silencio, mostrando así nuestra plena disposición. Lo que no podíamos sospechar es que esta calle tratase de ser ocupada por otra hermandad, a pesar de que todos somos conocedores de la difícil situación que se da en esta zona durante la Madrugada, complicándose ahora la situación, y entiendo que sin viabilidad posible para un futuro inmediato.

-¿Por qué no le gusta la Alfalfa?

-La Hermandad de la Macarena tan sólo ha pasado en una ocasión por la Alfalfa. Fue en 1843 y por imposición del Arzobispado. Tan sólo se me ocurre un escenario para discurrir por ahí, y sería volviendo a ocupar el lugar que por antigüedad nos corresponde y que desde 1690 nuestra hermandad ha venido cediendo a otras cofradías que se encuentran más cerca de la Catedral. Llevamos más de tres siglos sacrificando nuestro lugar para que se beneficien otras.

-¿No habría que ir más allá en la búsqueda de una solución estable?

-En las reuniones que hemos mantenido, en un intento por colaborar para solucionar la Madrugada, hemos planteado, a título de experimento, varios cambios posibles. Incluso yo llegué a manifestar la posibilidad de cambiar de día si los problemas llegasen a ser irresolubles y la Hermandad de la Macarena fuese la causante de los mismos. Hoy ya hay quienes a medio plazo llegan a considerar soluciones de este tipo.

-¿Es la Macarena la culpable de que no se haya producido la firma?

-En nuestro ánimo ha estado desde el principio colaborar en la búsqueda de soluciones, como no podía ser de otra forma, realizando nuevos sacrificios que asumimos en beneficio de todos, aunque pensemos que el resultado final no sea el más acertado. Lo que no podemos de ningún modo es poner en riesgo la seguridad de los integrantes del cortejo ni del público que lo presencia.

-Han supeditado la firma a que se garantice la seguridad.

-Es la única condición que hemos puesto encima de la mesa desde que se planteó la posibilidad de que discurriesen tres cortejos uno detrás del otro con casi siete mil personas, en plena oscuridad y por las calles más estrechas del centro de la ciudad. Por este motivo, hemos venido solicitando de forma explícita, y que así se recogiese en las actas, que se solicitase por parte del Consejo que la Autoridad competente emitiese a un informe que despejase cualquier duda y que nuestros enlaces y diputados pudiesen saber cómo actuar en el caso de que ocurriese cualquier incidente.

-Ese informe no ha llegado.

-Al ver que el presidente del Consejo ha evitado solicitar informe alguno por escrito, o al menos no tenemos constancia de que así lo haya hecho, la junta de gobierno que presido acordó esta semana presentar un escrito a la Subdelegación del Gobierno en Sevilla para que, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley 30/1992, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, exprese de forma motivada si el recorrido previsto para este año resulta viable y cumple con todos los requisitos exigibles en materia de seguridad y, en su caso, señale las medidas a adoptar. El Cecop tiene una copia. La firma de la Hermandad al acuerdo ha quedado supeditada en todo momento a la emisión de este informe previo por escrito de la autoridad gubernativa competente en la materia, de manera que quedara claro que mis hermanos no verán afectada su integridad y seguridad en la propuesta para este año. No nos basta con una consulta telefónica o a través de un simple whatsaap. Es una cuestión que para nosotros tiene la máxima importancia y seriedad. Acatamos la propuesta acordada pero siempre que se nos garantice la seguridad de los que procesionan. No estamos pidiendo que se garanticen imponderables, tan sólo que impere la lógica y la razón.

-Echando la vista atrás. ¿Para esto dimitió el delegado de la Madrugada?

-No acabo de entender el motivo por el que el llamado Plan B del presidente del Consejo se ha transformado en este plan bienal. Para ese viaje no necesitábamos alforjas, hubiésemos llevado mejor a efecto el plan trienal y nos habríamos ahorrado la dimisión del delegado de la Madrugada. Y ya van dos en dos años... tres, si contamos al presidente que ha asumido este año las funciones. También he manifestado mi desacuerdo en el orden de aplicación de las dos opciones. Cuando eran tres las alternativas se dirimió por sorteo. Con tan sólo dos se ha dado por sentado cuál se ponía en práctica antes.

-¿Se siente defraudado ante todo lo sucedido?

-Me siento defraudado con algunas actitudes personales y lo que más lamento es que percibo un deterioro en las cordiales y fraternales relaciones que hemos venido manteniendo todas las hermandades de la Madrugada y éstas con el Consejo.

-¿Puede haber todavía alguna sorpresa?

-Como resulta obvio, acataremos lo que se disponga en el Cabildo de Toma de Horas. A petición del Consejo hemos remitido esta misma semana el itinerario fijado en las reuniones para este año con los condicionantes expuestos.