Mañana de visitas protocolarias a los templos de las hermandades del día y procesión en la Hiniesta. Éste fue el plan del alcalde, Juan Ignacio Zoido, y también del líder de la oposición, Juan Espadas. El popular y el socialista vivieron ayer una jornada muy cofradiera que tuvo su punto culminante en el acompañamiento a la Hermandad de la Hiniesta, cuya Virgen gloriosa es patrona del Ayuntamiento. Aunque no fuera la mayor parte de la corporación municipal, como sucede en el Corpus o en la procesión de la Virgen de los Reyes, sí hubo munícipes, como es tradicional, en la presidencia del palio de la Hiniesta, Cinco, concretamente. Tres del Partido Popupar: el alcalde, el delegado de Fiestas Mayores, Gregorio Serrano; y la delegada del distrito casco antiguo, Amidea Navarro. Por parte del PSOE, además de su candidato a la Alcaldía, estuvo Alberto Moriña. De Izquierda Unida, tercer partido con representación, no hubo nadie, como es costumbre.

Es año electoral y se nota en la procesión. Hay que pelear por cada voto y se nota en todas y cada una de las reverencias que hacen los munícipes a diestro y siniestro. Hay personas que se quedan en eso, en el doblar de espalda. Otras se acercan a darle la mano al alcalde. Algunas también le hacen confidencias. Atrás quedó el Corpus de 2011, con Zoido recién elegido alcalde, y los vítores y palmas con el que realizó el recorrido detrás de la custodia. El poder desgasta y resta devociones, aunque a Zoido todavía le quedan un buen puñado de seguidores, como se pudo comprobar en la procesión. A Espadas, cada vez lo conocen más sevillano. Lo llaman por su nombre y le dan ánimos para llegar a la alcaldía.

Son las 16:30. El paso de la Virgen de la Hiniesta acaba de salir de San Julián. Avanza con elegante gracia. Hace calor. Mucho calor. El sol pega de frente. Los cabezazos protocolarios van y vienen. A uno y otro lado. Zoido habla con Serrano. Espadas con Moriña. En una azoteílla baja un grupo de fotógrafos de prensa capta el momento. Al alcalde no se le escapa una. Mirada hacia arriba y saludo. "¿Mamá, por qué va el alcalde?", es la pregunta de la tarde. Y la respuesta: "Porque la Hiniesta Gloriosa es la patrona del Ayuntamiento". El niño no se queda muy convencido. Mirada de asombro. La contestación no ha convencido al pequeño pese a ser certera. Por cierto, Espadas también saludó a los fotógrafos.

"¡Qué bien le queda el chaqué!, se escucha desde la acera. El destinatario del piropo no es identificado. El palio aprieta. Hay bula, el cortejo se comprime. También el municipal que, además de por los políticos, está compuesto por los dos jefes de la Policía Loca, dos policías con el traje de gala, dos ordenanzas, el jefe de protocolo y varios escoltas. "La Hiniesta es la patrona del Ayuntamiento", se escucha de nuevo. Un niño se acerca a saludar a Zoido, que le da una estampita. Los tres del PP, Zoido, Serrano y Navarro, charlan en animada tertulia. Los dos del PSOE van callados en ese momento. Los saludos se suceden. La llegada a la Puerta de Córdoba y la ansiada sombra se agradecen. Suena Madre Hiniesta en la vuelta. El diputado apremia. El público tararea el final de la marcha de Marvizón. ¡A ver si sales el Viernes!, le espetan al alcalde, que es nazareno de San Isidoro.

Son las 17:10. El paso de palio llega a la calle Fray Diego de Cádiz. Hay niños nazarenos en brazos de sus madres, una señora que habla por teléfono: "¿Habéis llegado ya al espumarejo?", que así es como se llama en el barrio la Plaza del Pumarejo. Se canta una saeta, suena Hiniesta Coronada, y hay algún reproche al alcalde en una esquina. "A éste hay que decirle que quite los pivotes, que estamos aparcando en la azotea", comentan dos vecinos. Zoido sigue a los suyo: recibienso saludos. Espadas también. Hay otra bulla. Los ordenanzas reparten caramelos y agua. Lo agradecen. "¿Las espadas son de verdad?", pregunta un niño a su padre, refiriéndose a las que llevan los policías de gala.

Los balcones están a rebosar. También llaman desde ahí a los políticos. El palio va de lujo al son de Coronación, marcha dedicada a la Virgen de los Dolores del Cerro del Águila. "Ése es Espadas. Ése es al que voy a votar", señala un grupo en el Pumarejo que también se dirige a Zoido: "Adiós, adiós". Otra bulla. El sol vuelve a picar con fuerza. Suena Pasan los campanilleros. "¡Qué buena gente eres, Zoido!", le gritan al acalde. Otra bulla. El Sacri borda la saeta en Relator. Otra bulla. "Zoido dame algo. Lo que tengas. Un pin. O lo que lleves suelto", bromea una señora. Son las 18:10. El palio gira hacia Feria al son de La Estrella Sublime. Saludan a Espadas desde un tercer piso. Zoido y Espadas dialogan. Llega Rosamar Prieto-Castro, ex delegada de Fiestas Mayores, que saluda al cortejo municipal. El periodista se despide. El palio y los políticos continúan su camino.